Se cuida. El Papa Francisco, abrigado debido al frío, en la Plaza de San Pedro.
El Vaticano negó que el Papa Francisco salga a escondidas por las noches para ayudar a los pobres, ya que confió esa tarea a un enviado especial, el limosnero Konrad Krajewski.
El portavoz de la sede de la Iglesia católica, Federico Lombardi, salió a desmentir la noticia que circuló en las últimas horas y según la cual el propio limosnero habría sugerido a los periodistas que esas escapadas habrían tenido lugar.
"No resulta que el Papa haya salido de noche con el limosnero Konrad Krajewski ni que el mismo limosnero lo haya dicho", señaló el sacerdote jesuita.
La idea del pontífice que sale por las noches y conforta a los pobres de la ciudad quedó en el aire tras una conversación del propio limosnero con la prensa.
En la misma, el prelado polaco, quien colaboró con Juan Pablo II en el último tramo de su pontificado, recordó que siendo arzobispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio se escabullía por las noches para compartir el pan con los desamparados.
Sostuvo que todos los días el obispo de Roma le manda paquetes de cartas con las órdenes de trabajo: visitar ancianos, ayudar económicamente a pobres, agradecer donaciones y confortar a enfermos.
Cuando se le preguntó si el Papa había escapado del Vaticano alguna vez con él, en sus salidas nocturnas para dar de comer a los indigentes, el limosnero sólo se limitó a responder: "¡Siguiente pregunta!".