El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra, subrayó que “no se pretende modificar el Artículo 27 constitucional ni se busca la privatización de Petróleos Mexicanos, ya que ningún legislador y ningún mexicano lo permitirían”.
Ese “es un debate artificial porque si se analiza y estudia el articulado del Pacto por México, nos damos cuenta de que se busca hacer más eficiente a esta empresa petrolera a partir de la construcción de un esquema en donde la iniciativa privada nos ayude a la extracción de gas shale”.
Hablar de que se pretende privatizar a la paraestatal “es un pretexto con fines políticos y están en su derecho de hacerlo, pero debe quedar claro que no se busca este objetivo, pues de ninguna manera lo permitiríamos”, enfatizó el legislador priista.
En entrevista, indicó que “es un debate artificial y que es un debate que no tiene más razón de ser que la del jefe del Ejecutivo de hacer honor al compromiso de los firmantes del Pacto por México”.
Comentó que si el Artículo 27 constitucional se modifica o no, lo cual se analizará en una iniciativa a partir del próximo periodo ordinario de sesiones, sin embargo, “nunca ha estado ni en el ánimo del gobierno, ni en el ánimo de ningún legislador, ni en el ánimo y voluntad de la sociedad mexicana el privatizar Pemex”.
Tal parece, prosiguió, que cada vez que negamos este hecho estamos afirmando lo contrario. “Lo que queremos es que la petrolera tenga esquemas que le permitan ser una empresa que pueda competir con las demás en el mundo ahora que se están explorando nuevas formas de producción de energía”.
Hizo notar que en Estados Unidos se calcula que hay 14 mil pozos junto a la frontera mexicana de gas shale, en México son 14 y hay varios ceros de diferencia.
El legislador sostuvo que el petróleo y sus derivados son propiedad de la nación y algún cambio al 27 Constitucional pudiese ser sobre el perfeccionamiento y modernización de la empresa, “nunca sobre la propiedad originaria de los mexicanos en ésta que es una fuente de riqueza para la nación mexicana”.
En caso de pensar en el futuro, resaltó, de cómo despetrolizar la economía y el Presupuesto de Egresos así como darle a la paraestatal un régimen fiscal distinto, “tendríamos que pensar en que una reforma hacendaria tomase la providencias necesarias para que esto fuese posible. Las reformas energética y hacendaria van de la mano”.
Entonces, aseguró, quienes quieran utilizar el pretexto para alguna finalidad de carácter política a lo mejor pudiesen estar en su derecho de argüir algo que en el escenario no existe, “porque ni los legisladores, ni la sociedad mexicana lo permitiríamos”.
