Michele Lagravere es hoy un adolescente triunfador de los ruedos.
Pese a jugarse la vida continuamente frente al toro, Michelito Lagravere afirma no haber dejado de ser un niño y confiesa su deseo de no dejar de serlo jamás. "No me gustaría crecer, quiero ser niño siempre, es una etapa que he disfrutado mucho. Nuestro cuerpo cambia, pero quiero siempre conservar ese espíritu de niño, no perder eso que nos hace siempre sorprendernos. Sigo siendo travieso, pero ya no tanto como antes, hago bromas a mis amigos, hermanos y la demás familia, aunque reconozco que a mis papás ya no tanto, pero es muy divertido", aseguró.
A diferencia de otros jóvenes, Michelito, el matador de toros originario de Mérida, Yucatán, encontró un sentido a su vida a escasos cinco años de edad (hace diez); ver torear a su padre Michelle Lagravere despertó en él ese deseo irresistible de verse en el ruedo vestido de luces, jugándose la vida en cada pase y quite, siendo así que a finales del 2012, a unos días de cumplir sus 15 años, se convirtió en el matador de toros más joven de la historia.
"Tuve la suerte de tener a mi maestro en casa, él está contento de lo que he logrado hasta ahora y eso me alienta a seguir adelante, busco superarme día con día, primero porque deseo triunfar en lo que hago, pero además, deseo darle a mis padres muchas satisfacciones en el ruedo, la escuela y en todos los aspectos de mi vida''.
Al evocar su época de niño, apenas superada, dijo tener recuerdos muy agradables, como es la petición de algún regalo a sus padres, donde figuraban balones, muñecos, carritos, accesorios para la pesca o el toreo.
"Me gustaban mucho esos regalos, los disfrutaba y tuve la fortuna de tenerlos, creo que en mucho influyeron para saber lo que quiero de la vida, fueron tiempos muy bonitos creo yo, porque los he disfrutado con mi familia''.
Afirmó el matador de toros que hoy ya no pide tantos regalos materiales, sino de otro género, como lo es salud y bienestar para él y su familia, que le vaya bien en la escuela y los toros, además de tiempo para disfrutarlo al lado de las personas que más quiere.
Aunque su etapa de niñez poco a poco queda atrás, asegura que hacer deporte y jugar, siempre ha sido parte fundamental de su vida, de ahí que aún hoy en día practique boxeo, buceo, tenis y futbol, incluso en partidos callejeros al lado de amigos y familiares.
"Creo he tenido una niñez muy feliz, porque la he disfrutado haciendo lo que me gusta y aunque nos ha sido igual a la de otros niños, lo que he vivido ha valido la pena por todos los logros que tengo ahora, incluso al lado de mi familia''.
Sobre sus sueños personales, consideró que además de lograr triunfar como matador de toros, sueña con hacer una carrera relacionada con el mar, la cual pudiera ser la de biólogo marino, pero además siente una gran inclinación por la gastronomía, teniendo en mente el contar algún día con un restaurante con comida mexicana, típica de su tierra.
Como niño, disfruta la compañía y convivencia con sus hermanos menores, André de 13 años y Margot de 10, con quienes lleva una gran relación y son a la fecha parte de sus juegos.
IMPORTANTE COMPARTIR CON OTROS NIÑOS
Aunque lo ha hecho en apenas dos ocasiones durante su vida, Michelito recuerda con cariño las visitas realizadas a instituciones donde se atiende a niños en situaciones especiales, quienes padecen necesidades que en otros niños no representan problema alguno.
"Fueron experiencias muy bonitas, tuvimos la oportunidad de compartir con ellos regalos, además de conocerlos y convivir. Reconozco que hace mucho no lo hago, pero creo sería muy bonito revivir esas cosas, espero poder hacerlo pronto, aunque no sea Día del Niño'', concluyó.
AÑOS
En la fiesta brava tiene Michelito Lagravere, quien empezó su carrera a los 5 años de edad.