Un total de 178 países se han comprometido a proteger a las más de 300 especies nuevas incluidas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Flora y Fauna (CITES) en una reunión que tuvo lugar el pasado marzo en Bangkok.
La fecha límite para adherirse a esta convención expiró el pasado 12 de junio, aunque hasta el 14 de septiembre no entrarán en vigor las nuevas incorporaciones al segundo apéndice, debido a la preparación necesaria para cumplir con la legislación. Una veintena de especies de árboles, la mayoría originarias de la región de Suramérica, están desde hace varios años incluidas en el apéndice segundo de la CITES, que corresponde a las no amenazadas por la extinción, pero comercializadas bajo una regulación establecida de común acuerdo entre los países firmantes.