No eres como un reloj

La irregularidad de los ciclos menstruales es indicativo de desajustes hormonales o de enfermedades que pueden causar graves daños a la salud de la mujer, de ahí la importancia de que se vigile su comportamiento.

Para saber que significa tener un ciclo irregular, primero se debe conocer que los ciclos normales de la menstruación son los que se presentan entre cada 21 y 35 días con una duración de 2 a 7 u 8 días, en una cantidad normal de sangrado menstrual que normalmente es entre 50 y 150 mililitros. Fuera de estos parámetros se trata de una alteración menstrual.

El especialista en Ginecología, Obstetricia y Biología de la Reproducción Humana, Carlos Lauro T. Valdez Zúñiga, explica que de las alteraciones menstruales se derivan diferentes categorías que van dependiendo de la frecuencia con la que se presenta el sangrado.

“Si las mujeres reglan antes de cada 21 días se llama proiomenorrea que son ciclos extremadamente cortos por ejemplo de cada 15 días, y chicas que presentan su regla después de 35 días, pero menos de 90, se considera como opsomenorrea, en cambio si la regla ha desaparecido durante más de 90 días se cataloga como algo que se llama amenorrea”.

Las causas de la irregularidad en el ciclo menstrual pueden ser hormonales u orgánicas. En la primera hay una producción mayor o menor de hormonas y en la segunda es un factor material u orgánico el que está afectando que el ciclo no sea normal.

Un ejemplo de alteraciones hormonales son las mujeres que padecen síndrome de ovario poliquístico en donde la regla se retrasa por dos o tres meses por un desajuste a nivel del eje hipotálamo-hipófisis-ovario, cuya función es la regulación hormonal.

En cambio, las alteraciones orgánicas, pueden ser ocasionadas por miomas, que son tumoraciones benignas en la matriz que causan el sangrado menstrual abundante y en periodos cortos. También los pólipos, lesiones en el cuello de la lo matriz o hasta cáncer endometrial cervical, son parte de las alteraciones orgánicas.

Para conocer cuál es la causa y en qué categoría se ubica, se deben realizar estudios de: exploración ginecológica, en la cual se revisa el cuello de la matriz para descartar lesiones; ultrasonido transvaginal para descartar miomas y pólipos u otras lesiones en la matriz y un perfil ginecológico que un estudio hormonal para ver si hay alguna alteración.

El perfil ginecológico se realiza en dos partes según la producción hormonal. La primera entre los días 3 y 5 del ciclo menstrual y la segunda entre el 21 y 24.

Las primeras hormonas que se miden son la foliculoestimulante o FSH, la luteinizante o LH y los estrógenos.

“De esta manera podemos ver si la cantidad de FSH principalmente está de acuerdo a la edad de la paciente y a las concentraciones de LH, habitualmente de manera normal los niveles de FSH están más altos que los de LH, si hay alguna inversión de estos niveles hay alteración hormonal”, explica.

Otras hormonas que juegan un papel importante son la hormona de la tiroides y la prolactina.

“Muchos pensamos que la función menstrual únicamente se desarrolla en el ovario, sin embargo existen otras glándulas como la tiroides y la prolactina que se secreta en la hipófisis y que maneja una parte muy importante del ciclo menstrual, cuando tenemos alteraciones no siempre se trata de un hipotiroidismo o hiperprolactinemia, sino también causan alteraciones menstruales”, comenta.

La prolactina es una hormona polipotencial, pues contribuye a diversas funciones en el organismo entre ellas la regulación del ciclo menstrual y la tiroides va de la mano con dicha hormona, por lo que sí existen alteraciones de la prolactina es probable que haya alteraciones en la tiroides y viceversa.

Los ciclos irregulares se pueden presentar por el uso no adecuado de anticonceptivos, lo que se regulariza teniendo un mejor control en el consumo de los mismos, o bien por problemas de peso, ya sea en mujeres obesas o bajo peso.

Según el especialista quienes tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) debajo de 18 o arriba de 27, suelen padecer amenorrea en donde los ciclos menstruales prácticamente desaparecen.

“Las mujeres con bajo IMC no reglan porque se puede decir que la poca energía o calorías que tienen es para mantener sus funciones normales y su cuerpo no estaría en optimas condiciones para llevar un embarazo”.

Mientras que las pacientes con obesidad, tienen alteraciones del ciclo menstrual porque presentan mayores riesgos de embarazo por el desarrollo de enfermedades como preeclampsia, diabetes gestacional y otras complicaciones.

Finalmente hay que recordar que la presencia del ciclo menstrual indica que no existe un embarazo y que el cuerpo está en proceso de preparación para poder realizarlo, es por ello que el cuerpo es selectivo con mujeres que presenten las características de peso descritas.

El ginecólogo dice que la causa más común de alteraciones menstruales, es el síndrome de ovario poliquístico y quienes más lo padecen son las mujeres con sobrepeso por lo que acuden a consulta motivadas por no poder concebir, sin embargo con la reducción de peso, en muchos casos, se logra el objetivo.

El especialista indica que el tratamiento es según el origen, es decir, si son alteraciones hormonales, se da el tratamiento para su nivelación, si son secundarias al peso, la disminución o aumento de IMC y en el caso de miomas o pólipos es necesaria la práctica de una cirugía.

La importancia de la presencia regular de la menstruación no sólo es para conocer el estatus reproductivo de la mujer, sino por las enfermedades que puede revelar como las antes descritas y las que se pueden prevenir, debido a que al no atenderse en un futuro de 5 a 10 años, aumenta el riesgo de padecer cáncer de endometrio, mama, diabetes, hipertensión o síndrome metabólico.

Cómo evitarlas

Para prevenir las alteraciones menstruales y enfermedades derivadas es necesario el cuidado de la salud reproductiva; evitar tener múltiples parejas sexuales y si se tienen usar preservativos; el uso correcto de métodos anticonceptivos además de una adecuada alimentación y actividad física para cuidar el peso, también es necesario.

En últimos años se ha desarrollado un nuevo método para manipular a la menstruación sin tener complicaciones de la salud llamado ciclos extendidos. Esto ha sido de gran ayuda para las mujeres que sufren de dolor pélvico crónico, amenorrea incapacitante o cólicos muy fuertes, pero también para quienes tienen alguna celebración especial como el 14 de febrero, aniversario de bodas, la luna de miel, entre otras.

“Podemos manipular la menstruación a través de los ciclos extendidos, la menstruación y tiene como único objetivo avisarle a una mujer que en su ciclo previo no hubo un embarazo y que se esta preparando nuevamente para quedar embarazada, con métodos hormonales podemos modificar ciclos a nuestro antojo de tal manera que la mujer puede decidir cuantas veces quiere menstruar al año sin poner en riesgo su salud”, explica el médico.

Los ciclos extendidos son manejados por un especialista en la salud de la mujer, por lo que Valdez Zúñiga recomienda a quienes quieran probarlo acudir a su visita ginecológica, al igual que aquellas que detecten irregularidades en su ciclo menstrual para descartar anomalías que pongan en peligro su salud o simplemente para corregirlas.

Las causas de la irregularidad en el ciclo menstrual pueden ser hormonales u orgánicas. En la primera hay una producción mayor o menor de hormonas y en la segunda es un factor material u orgánico el que está afectando que el ciclo no sea normal.