Eduardo Olmos, alcalde de Torreón, nunca imaginó antes de tomar el poder que la Policía Municipal estuviera totalmente infiltrada por el crimen organizado. Eso lo llevó a indemnizar a la mayoría de los agentes y enfrentar, sin estar preparados para hacerlo, al narcotráfico. Afirma que se invirtió mucho en seguridad, que los índices en los delitos de alta violencia van a la baja, pero han aumentado los del fuero común, por lo que a pesar del esfuerzo no puede decir: Misión cumplida.
En su gestión se dieron los hechos más violentos de la historia moderna los cuales colocaron a Torreón en el mapa nacional e internacional tras los ataques a los bares Juanas, Ferrie y a la Quinta Italia, así como la balacera afuera del Territorio Santos Modelo. En palabras del alcalde, Torreón enfrentó gran parte de la violencia sólo por la desconfianza que había del Gobierno federal.
Eduardo Olmos comenta que desde el inicio de su administración apostó por un esquema militarizado en la Policía Municipal, con mucha coordinación con el Ejército. Recuerda que una semana antes de la balacera en el TSM advirtió al Gobierno federal sobre la posibilidad de un ataque de alto impacto, pero nadie lo escuchó.
"Curiosamente estaba sentado, una semana antes, con un directivo de El Siglo de Torreón y en ese momento algo acababa de suceder, había habido un agresión a periodistas por parte de los grupos de delincuencia organizada que estaban en Torreón. Estábamos platicando y lo que dijimos fue que nos preocupaba mucho que hubiera habido una agresión a periodistas, porque entrar nuevamente en esa dinámica implica que el ambiente se podía ir descomponiendo hasta llegar a una acción de alto impacto. De acuerdo a la información que teníamos pensamos que aproximadamente en una semana podría ocurrir una acción de alto impacto, la cual pudiera ser una nueva agresión a periodistas, a un periódico, a un restaurante o en un evento público".
En ese momento el alcalde tomó la decisión de llamarle a Facundo Rosas, comisionado de la Policía Federal, para comentarle sus temores y solicitar ayuda. Sin embargo, no tuvo respuesta. Tampoco pudo hablar directamente con el funcionario, ya que estaba en un evento fuera del país y la llamada fue atendida por el jefe de asesores.
"Le dije: Oiga estamos aquí un directivo de un periódico y yo y nos preocupa que pueda haber una agresión a un periódico, a un restaurante, en un evento público, estamos viendo los indicadores y la información que tenemos de la policía nos dice que algo va suceder y él me respondió algo así como "no, pues si alcalde, seguramente ustedes van a saber más que nosotros. Pero nosotros de todas maneras lo vemos, dígale al señor periodista que no se preocupe que todo está bajo control". Bueno cuatro, cinco días después, tuvimos el evento en el TSM y la primera acción de la Secretaría de Gobernación a través del subsecretario Juan Marcos Gutiérrez, fue tratar de culpar de la balacera la intención de un atentado al jefe de la policía como si hubiera sido un atentado contra el jefe de la policía que era Adelaido (Flores)".
"Nosotros inmediatamente dijimos: Uno, no fue así; dos, les avisamos que esto iba a suceder; y tres no se generó ningún dispositivo especial para tratar de evitar una circunstancia de ese tipo".
Eduardo Olmos recuerda que Denise Maerker se enteró que las autoridades municipales habían advertido de un posible atentado y en su programa de Punto de Partida hizo un reconocimiento a Torreón porque el Gobierno federal los había dejado solos. El alcalde afirma que el tema de seguridad fue la prioridad en su mandato y éste no sólo costó mucho dinero, sino también mucha sangre.
"En un año tuvimos casi 25 oficiales caídos, nada más para que nos demos cuenta sobre lo que esto representa. Estados Unidos en un año normal tiene un promedio de 55 oficiales caídos en enfrentamientos en todo el país, si tu combinas policías municipales, policías estatales, DEA, FBI, etcétera el promedio de un año puede llegar a ser 55 oficiales por un año. En Torreón tuvimos la mitad en un año, entonces eso te habla de la tragedia que vivimos".
El alcalde afirma que los hechos violentos han bajado hasta un 60 por ciento, sin embargo, reconoce que se han "disparado" los delitos del fuero común, los cuales sí corresponden a una Policía Municipal, pero que no pudo atender por enfrentar al crimen organizado.
OBRAS CUESTIONADAS
En el balance de cuatro años de gestión Eduardo Olmos reconoce que hay un déficit de los servicios públicos.
Afirma que gran parte del dinero se destinó al tema de la seguridad y a la construcción de espacios públicos como la Plaza Mayor y el Bosque Urbano, necesarios para invitar a la gente a salir de sus casas y vencer el miedo. Además tuvo que entrarle con dinero a obras que el Municipio no iba a costear como lo fue la Plaza Mayor, la cual el gobierno de Humberto Moreira se había comprometido a pagar y el Municipio asumió los costos tras la falta de respuesta de Jorge Torres ya como gobernador interino.
"El ayuntamiento tenía dos disyuntivas, la primera era dejar las cosas así o quizás asumir una responsabilidad que en ese momento no era nuestra, pero que creo socialmente sí era. Nos preguntamos ¿qué vamos hacer con este proyecto de la presidencia, qué vamos hacer ya la derruimos, ya no está ahí. Tomamos esa responsabilidad o lo dejamos ahí e intentamos culpar a alguien de que las cosas se quedaron como de una manera estaban? Creo que la determinación en ese momento vuelve a ser asumir la responsabilidad y finalmente llegó a una buena conclusión, no teníamos pensado nosotros entrarle al proyecto de la Plaza Mayor".
→ También dejas un Bosque Urbano, pero al igual que la Plaza Mayor son obras muy cuestionadas.
Alguien podría decir se hubieran trazado metas más sencillas, pero creo que de alguna manera parte de lo que la ciudadanía en su momento estaba pidiendo era no perder los espacios públicos. No perder la posibilidad de la convivencia, no perder y no quedarnos encerrados en el miedo que se estaba viviendo en esos momentos. El municipio en ese momento tenía que asumir la responsabilidad de la generación de espacios que permitieran la convivencia, es decir, de esa crisis de seguridad nace el Paseo Colón, de esa crisis nace el proyecto de la Plaza Mayor y de su gran explanada cívica, de esa crisis nace el Bosque Urbano y sí, usualmente son proyectos que un ayuntamiento no se mete, pero había la necesidad de crear espacios públicos.
→ Por un lado está el rescate de espacios públicos, pero también se te ha criticado la opacidad de estas grandes obras.
Son temas en los que se debió de haber trabajado mejor. Torreón es una ciudad que tiene una gran tradición de transparencia, nosotros cometimos el error de enfocarnos a cumplir únicamente los parámetros que el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información nos estaba poniendo, es decir, a cumplir con los requisitos mínimos de transparencia y rendición de cuentas que nos estaba poniendo en su momento el ICAI y creo que ha sido una de las áreas en las que pudimos haber hecho un mejor esfuerzo porque Torreón tiene una gran tradición de rendición de cuentas y de participación.
Creo que la parte de esas obras radica más que en otra cosa en obras que no fueron obras planteadas o que no fueron programadas en un inicio y en la que tuvimos que entrarle de manera emergente.
→ ¿Se logró el rescate de Torreón?
Yo creo que algunas cosas e insisto, quizás a las que menos nos planteábamos, nosotros logramos detener a Torreón de un espiral descendente como el que sucedió en Juárez o en Michoacán. Algunas acciones de la mano con el Gobierno del Estado, de la mano con el Ejército, detuvieron ese espiral descendente y lograron que las cosas se normalizaran y bueno, ahorita nuestra preocupación es evidentemente los delitos del fuero común. Claro, sigue habiendo una presencia del crimen organizado por la región, como la hay en el resto del país, pero se ha venido trabajando, ahora nos preocupan los delitos del fuero común que la ciudadanía te exige que corrijas. No es suficiente que ya no haya balaceras en las calles.
Hubo rescate en la generación de nuevos espacios de convivencia. No fue el rescate que nosotros nos habíamos planteado en un principio. Para nosotros hubiera sido sumamente sencillo el haber orientado nuestro presupuestos a temas de servicios públicos como es nuestra facultad y nuestra obligación ante la ciudadanía, pero por otra parte, la violencia que vivió este Municipio al principio de la administración fue apremiante y sólo se puede comparar con los tiempos de la Revolución.
→ ¿Te vas con la conciencia tranquila?
-Sí.
Ver más: 'Nunca imaginé esta violencia'
Violencia. Asegura el alcalde que 'la violencia que vivió este Municipio... sólo se puede comparar con los tiempos de la Revolución'.