Riesgo. Brincan barda familiares, ignorando vigilancia de autoridades.
Familiares de las personas sepultadas en Jardines del Carmen no soportaron ver las tumbas a través del muro que construyó la empresa en la zona prohibida del panteón y lo brincaron para dejar flores y limpiar las lápidas, ignorando las recomendaciones de Protección Civil y bomberos, mientras que otros dejaron las ofrendas al pie de la barda y lloraron a sus finados desde lejos.
Más de un año
Han pasado un año y dos meses desde la última vez que pudieron visitar a sus difuntos y por fin podrían volver a limpiar sus tumbas, colocarles flores, rezar. Pero no hay acceso a todo el cementerio. Una cuarta parte sigue cerrada y rodeada.
La gente avanza junto al muro, observan a lo lejos las tumbas, que se pierden entre la hierba, que debido a la humedad ha crecido considerablemente. Cargan tinas, escobas, flores, algunos adornos. Se sientan en las tumbas cercanas, se asoman a través de la barda, lloran a lo lejos.
La humedad es evidente en todo el panteón. Aún en las zonas donde se permite caminar, al igual que la barda exterior. En la zona prohibida, cada vez hay más personas que han brincado la barda.
