De acuerdo con el último informe de las autoridades de Salud, el Estado de Coahuila ocupa uno de los más altos índices de embarazos en adolescentes del país, sin embargo, cuando se toca el tema queda sólo en análisis y estadística. Me llamó la atención la noticia que mencionaba a una menor mexicana de apenas once años de edad que había dado a luz un bebé después de siete meses y tres semanas de gestación y se informaba que el menor se recuperaba de una neumonía en un hospital de la ciudad de Puebla. Tal acontecimiento me provocó el recuerdo de un evento organizado por el DIF en el que se pedía a los adultos el apadrinamiento de un niño. Una persona se comprometió a respaldar a una niña, Brisa se llama la menor habitante de un ejido. La niña contaba con seis años de edad y su madre, que también tenía que acudir a esta actividad, se supo que tenía 20 años. El asunto consistía en ofrecer regalos al menor en ciertos días como la navidad, el día del Niño, útiles escolares al inicio de clases y otras fechas. Me sorprendí cuando supe que cuando nació Brisa su mamá tenía 14 años y más cuando al acto con el que culminaría el evento acudió el hermano mayor de Brisa, un niño de ocho años y más me desconcertó cuando en plática con la mamá me dijo que sus padres estuvieron de acuerdo en el matrimonio y que su esposo en aquel entonces tenía 15 años. Maestros de educación en escuelas secundarias mencionan que un porcentaje no tan bajo de deserción es provocado precisamente por embarazos prematuros, incluso la Secretaría de Educación y Cultura con sede en Torreón, tiene conocimiento de varias secundarias donde casi la mitad de alumnas que inician esa formación en el transcurso de su preparación se embarazan. Las causas son muchas, pero lo más lamentable es que el problema es añejo y por las cifras que se manejan, la gravedad del asunto no ha inquietado a las autoridades para implementar acciones y tratar de reducirlo. La niña de once años fue sometida a una cesárea y dio a luz a un niño de kilo y medio que hasta ayer se encontraba internado en el área de cuidados intensivos neonatales "con las mejores expectativas de salud, para un menor tan prematuro". En un panorama nacional, los estudios relacionados con el tema concluyen que en la actualidad las personas inician su práctica sexual a menor edad y también que los riesgos de contraer enfermedades venéreas son más elevados, sin embargo tales estudios, tomando en cuenta los avances tecnológicos y la ahora llamada vida moderna, no nos dicen nada importante pues es fácil suponer tal aseveración. Por violación, por ignorancia, por costumbres, por creencias, entre otras causas, mucha gente afectada ha visto prácticamente destrozada su vida al ser víctima de un embarazo a temprana edad, perdió su derecho a vivir, muchas llevarán, como mucha gente, una sonrisa aparentando una alegría inexistente. En el Congreso de Puebla se discute una iniciativa de reforma legal que propone eliminar la cárcel a mujeres que decidan practicar un aborto en todas sus causales, pues el aborto en este Estado es criminalizado y las mujeres que interrumpan su embarazo son castigadas con multas económicas y cárcel, a menos que hayan sido víctimas de abuso sexual. Así las cosas, la madre de once años, acompañada de su madre, acude todos los días al hospital para darle de comer a su hijo cada cuatro horas, un problema más que no se ha podido afrontar en México. Niños educando niños.
Por Martín Chávez