La i Laguna

Nopal y frijoles

LA I LAGUNA

Finalmente se presenta el momento en que la existencia nos pone a prueba ante el desafío del hombre a lo que llamamos vida. Las advertencias de los verdaderos sabios, principalmente las recomendaciones de respeto a la naturaleza y de amor a nuestros semejantes no nos importaron y ahora nos encontramos en un punto perdido o que no hemos sabido descifrar. Alguien con oficio descompone y desarma algo y lo vuelve a integrar, pero el hombre atentó y provocó el desequilibrio del mundo y ahora lo que ocurre sin duda alguna son signos de que nuestro planeta no está bien y el hombre no sabe cómo arreglarlo. La razón es muy sencilla si te pones a pensar un poco: el ser humano es la única especie que no aceptó su realidad tal cual, como lo hacen los animales. Con el uso de la ciencia y la tecnología pretendió formar su propio mundo, a su gusto y provocó todo lo que estamos todos padeciendo con riesgos aún más catastróficos. Un ejemplo es si recordamos cuando el ser humano tratando de jugar con fuerzas que después no supo controlar ocasionó el megadesastre en la planta nuclear de Chernobyl en Ucrania el 26 de abril de 1986, uno de los mayores desastres medioambientales de la historia. Datos del accidente señalan que la cantidad de materiales tóxicos y radioactivos que expulsó se estima que fue unas 500 veces mayor al liberado por la bomba atómica arrojada sobre Hiroshima en el 45. Yo creo que los científicos, ingenieros y tecnólogos juegan a veces al aprendiz de brujo y desatan fuerzas que no saben controlar. El señalamiento no es para atacar a la ciencia, pero tampoco hacer una apología ciega de la misma, estoy de acuerdo en que la ciencia y la tecnología han logrado mucho en bien de la humanidad, pero también gran parte de los temores que ahora tenemos se deben a la ciencia y a la tecnología que al final de cuentas son sólo instrumentos o herramientas y metodologías neutras; el problema real es que están en las manos y al servicio del hombre, el hombre que sigue dominado por su soberbia, su afán de poder, sus deseos insaciables, su ignorancia y sus emociones perturbadas. Hoy, la existencia nos pone una vez más a prueba, llegamos a un punto donde es acertado pensar que la existencia del ser humano está en peligro, existe un colapso ecológico, se agotan los recursos no renovables, se observa la desaparición de especies vegetales y animales, se agota el agua dulce en el planeta y a pesar de todo prevalece y crece la crisis de conciencia. Por otro lado, está el reto con la posibilidad de detener este tren existencial tomando en cuenta las señales débiles que no hemos podido adoptar como la concientización de la gente en el tema ecológico, las redes sociales pacíficas, el internet como la plaza pública más grande del mundo, el amor al prójimo, es el momento de pensar bien que debemos adoptar la propuesta que por miles de años nos han hecho los verdaderos sabios, estamos obligados ahora a dejar de ser egocéntricos y materialistas, egoístas, consumistas, cínicos, pasar por encima de los principios de los demás, en general terminar por fin el paradigma de poder y riqueza. Pierre de Chardin decía: "algún día, cuando hayamos controlado los vientos, las olas, las mareas y la gravedad, tendremos que dominar para Dios las energías del Amor, entonces por segunda vez en la historia de la humanidad, el ser humano habrá descubierto el fuego".

Por Martín Chávez

Leer más de La i Laguna

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de La i Laguna

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 894551

elsiglo.mx