Al analizar las propuestas de cambio que hacen los interesados en los rumbos y riesgos de la humanidad y concretamente para esta columna, lo que se refiere a las llamadas siete profecías de Los Mayas, la conclusión más importante es el clamor de la mayoría, pero ahora, aunado a ese grito se suma la necesidad de cambio del comportamiento y pensamiento del ser humano, no nos queda otra; estoy de acuerdo con quienes están convencidos de que ahora tenemos más ciencia, más tecnología, más conocimiento e información y mayor facilidad para acceder a lo que pretendemos conocer, pero también cada vez tenemos más hambre, cada vez hay más desigualdades, más pobreza, más contaminación y desastres…más corrupción y más crisis. Las inimaginables y modernas formas de comunicación, tan rápidas y accesibles como Wikipedia, ponen el conocimiento en las manos; sin embargo, irónicamente cada vez tenemos una interpretación más alejada de nuestra realidad, en qué punto estamos como humanidad y hacia dónde vamos. Si nos ponemos a reflexionar y observamos lo que ocurre a nuestro alrededor y en el mundo podemos sentir que estamos ya en los tiempos apocalípticos, guerra por cualquier motivo, cambios climáticos con lamentables calamidades, temor constante por la crisis económica mundial, pero también ataques constantes a las leyes no escritas de la moral y lo vemos en acciones tan sencillas como la muerte del amigo fuera del hospital, nos estamos alejando cada vez más de nosotros mismos y de los demás con el consecuente deterioro de las relaciones humanas. La profecía de Los Mayas exhibe un mundo de odio y materialismo que en su tercera y cuarta predicción del cambio de temperatura del planeta ocasionado por la conducta antiecológica del hombre y propone que si sabemos que muchas cosas que queremos que no sucedan, pero que finalmente ocurren con grandes tragedias, debemos entonces concentrarnos en producir resultados positivos de nuestras acciones y crecer con las dificultades que son consecuencia de nuestros actos. La quinta profecía propone, tal vez, la parte más importante y clave para la humanidad. Los Mayas sostienen que el hombre está convencido que el Universo existe sólo para él, que la humanidad es la única expresión de vida inteligente, y por eso actúa como un depredador de lo que existe; sin embargo, los sistemas fallarán para enfrentar al hombre consigo mismo y hacerle ver la necesidad de reorganizar la sociedad, y continuar en el camino de la evolución, que nos llevará a comprender la creación. La sexta profecía atrae a muchos sobre todo aquellos que hablan del fin. Cita un cometa cuya trayectoria pondrá en peligro la existencia del hombre y la séptima pone en la mesa de la decisión el momento del cambio para alcanzar la anhelada convivencia de la humanidad, el paso del miedo al amor. Las profecías como muchas otras proponen realmente el cambio de ser y de pensar para bien de todos porque también puede ocurrir algo mas catastrófico, que sin motivo alguno todo pueda desaparecer y qué pasaría….nada, se ha puesto a pensar en eso?. La pregunta es ¿se colapsó la modernidad?, el humano abandonó su modelo de libertad para convertirlo en libertinaje…la democracia se convirtió en demagogia.
Por Martín Chávez
