La palmera datilera es simbólica de los climas áridos, de ahí que se cultive en tierras laguneras. Siendo probablemente nativa del norte de África o Arabia, la pusieron bajo cultivo por primera vez las antiguas gentes del Irak actual, hace alrededor de unos 3000 a.C. Ha tenido gran importancia para distintos pueblos: para caldeos y árabes era el árbol de la vida, en el Antiguo Egipto significaba la fertilidad, para los hebreos y griegos el triunfo y para los fenicios era sagrada (Dios Palmera). Los dátiles constituyeron una norma de dieta para los egipcios y aún forman una importante fuente de carbohidratos para millones de personas desde Gibraltar hasta el Golfo de Persia, y aún más allá. Numerosas palmas aparecen en cada oasis, curso de corrientes de agua y jardines a través de una amplia área, desde Marruecos hasta Arabia, habiendo sido introducido en la mayoría de países tropicales o subtropicales. La palmera datilera fue introducida en América por los primeros misioneros españoles, que plantaron dátiles alrededor de muchas de sus misiones.
El dátil es una fruta obtenida de la palmera datilera (Phoenix dactylifera), alimento básico para países del Magreb. La fruta es considerada edulcorante por su cantidad de azúcar aproximadamente el 70%.
Los mayores productores a nivel mundial han sido Irán e Iraq (hasta la Guerra del Golfo).
Los dátiles son un alimento muy energético, tanto para los músculos, cómo para el cerebro, por lo que están especialmente recomendados en la dieta de deportistas y de personas sometidas a un esfuerzo intelectual intenso. Entre sus propiedades medicinales se destaca su alto contenido en hierro, por lo que es ideal en el tratamiento de la anemia ferropénica, además de aliviar los síntomas de la anemia en general, debido a que es muy rico en vitamina B5.
Los dátiles ayudan al tratamiento de la anemia de diferentes modos. Por un lado, su alto contenido en ácido pantoténico o vitamina B5, necesaria para la transformación de las grasas e hidratos de carbono en energía, alivian los síntomas de la anemia, relacionados con el cansancio permanente y el agotamiento.
Además, el alto contenido en hierro de los dátiles los convierten en un suplemento ideal, indicado especialmente en la dieta para el tratamiento de la anemia ferropénica. Por otro lado, los dátiles contienen cobre, que interviene en la formación de la hemoglobina de la sangre.
Más allá de estos indudables beneficios que aportan los dátiles a quienes padecen anemia, también es útil para combatir el estrés y el nerviosismo. Tan es así, que se recomienda comer algunos dátiles antes de ir a dormir, dado que por su contenido en triptófano, estimula la formación de melatonina la que evita el insomnio.
Se suma a las propiedades de los dátiles, su alto contenido en vitamina B3 o niacina, que ayuda a disminuir el colesterol y la presión arterial. Además, por ser ricos en fibras favorecen el tránsito intestinal y también la eliminación de líquidos, gracias a su contenido en otros minerales como el potasio.
Por todas estas razones, la incorporación a la dieta, especialmente en el tratamiento de los síntomas de la anemia, está muy recomendada como uno de los remedios caseros para la anemia que más beneficios aporta para el restablecimiento de la salud. También resulta interesarte conocer las propiedades de los dátiles para el tratamiento de otras enfermedades.
DOS DATOS CURIOSOS
Es impensable la celebración de una boda marroquí sin el 'ritual de los dátiles y la leche': el novio da de comer dátiles y de beber leche a la novia, y ella, a su vez le da de comer y de beber a él. Los dátiles ocupan un puesto de lujo en el calendario de las festividades populares marroquíes de origen beréber.
Durante los festejos del matrimonio tradicional marroquí, la suegra entrega a la novia una bandeja con leche y dátiles en señal de bienvenida, un manojo de llaves y un pan, queriéndole ofrecer su nuevo hogar. La leche pretende teñir de blanco la vida de la esposa, los dátiles simbolizan la fortuna.
Otro dato es que la miel que se menciona en la Biblia (y de la Torá) no era de abejas, sino de dátiles. Esta miel de origen vegetal se utilizaba desde muy antiguo para endulzar y dar sabor a las comidas.