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NORMATIVIDAD AGROPECUARIA

EL LIMÓN

AGUSTÍN CABRAL MARTELL

Este fruto ocupa uno de los primeros lugares entro los curativos, preventivos y vitamínico, transformándolo en un gran eliminador de toxinas y un poderoso bactericida. Con vitamina C en abundancia que refuerza las defensas del organismo para evitar enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias, desde un simple catarro, ronquera, amigdalitis, hasta pulmonías, bronquitis, congestiones, gripe, pleuresías, asma, entre otros. La vitamina C o ácido ascórbico, con gran poder desinfectante tiene además una acción antitóxica frente a los venenos microbianos y medicamentosos. Junto a la vitamina C se encuentra la vitamina P que ayuda a tonificar los capilares y vasos sanguíneos. Se le llama también vitamina de la permeabilidad capilar pues sin ella los capilares sanguíneos se vuelven frágiles y peligran romperse con facilidad que provocan hemorragias. Además, ayuda a cicatrizar heridas de todo tipo, aplicándolo interior y exteriormente.

El limón es rico en minerales como potasio, magnesio, calcio y fósforo, además de sodio, hierro y flúor. El potasio, es bueno en el tratamiento de la hipertensión arterial.

El limón y las vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B5, B6, PP ): La vitamina B1 (tiamina) previene y cura la enfermedad del beriberi, cuyos síntomas son parálisis, edema e insuficiencia cardíaca e interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono. La vitamina PP (niacina) previene contra la piel áspera, pelagra. Enfermedad que se presenta por la inflamación de la piel, mala digestión y alteraciones mentales. Esta vitamina es muy necesaria para conservar la salud de la piel, el aparato digestivo y el sistema nervioso.

El limón es un fruto medicinal, ya que actúa como curativo en más de 150 enfermedades.

En cualquier parte del organismo donde se encuentren las toxinas, ya sea en la sangre, en los órganos, en los tejidos, el limón una vez ingerido acude para combatirlas disolviendo sus acumulaciones y expulsarlas.

En casos de intoxicación gastrointestinal por consumir alimentos en mal estado o combinar mal los alimentos o digestiones pesadas y malestares del hígado y vesícula, el limón actúa normalizando las funciones alteradas, neutralizando las toxinas y ayudando en su eliminación. Es además un gran consumidor de microbios y el mejor protector contra las enfermedades infecciosas. En los casos de fiebre ayuda a eliminarla, oxidando y excretando los tóxicos que no han sido debidamente neutralizados y eliminados. A excepción de la fiebre reumática.

El limón es bueno en casos de hipertensión, arterioesclerosis y enfermedades cardiovasculares (activando la circulación de la sangre), en casos de diabetes colabora en evitar complicaciones relacionadas con las arterias. Previene la formación de cálculos renales y puede llegar a disolverlos lentamente. Su consumo ligado a las condiciones físicas de cada persona, pues su consumo deberá ser restringido frente a situaciones particulares, que puede estar padeciendo un individuo, siendo en esos casos su consumo no indicado.

La cantidad a consumir depende de cada persona y de su constitución orgánica. Por ejemplo; las personas de constitución fuerte lo toleran más que los ancianos y los niños. Los obesos más que los delgados. Cae mejor en verano que en invierno (el frío retarda su eliminación a través de la piel). Dependiendo de estos factores se puede llegar a tomar desde pequeñas dosis de jugo hasta medio limón y llegar a tomar el jugo de tres limones diarios a aquellas personas que lo toleren.

Sugerencias: Para el dolor de cabeza aplicar rodajas de limón sobre la zona dolorida, sustituyéndolas por otras a medida que éstas se van calentando. Cuando hay dolores musculares, ciática, lumbalgia, dolores de piernas y columna, masajear con jugo de limón la zona afectada. Para pies cansados o hinchados. Baños de pies con agua y jugo de limón. En casos de indigestión se le puede combinar con manzanilla. Si es un problema hepático se le combina con diente de león.

El limón es bajo en calorías (40 por cada 100 gramos). Cuando se consume embotellado o enlatado mantiene la vitamina C, la vitamina P y el potasio, no así los biolavonoides que están presentes en la cáscara y el hollejo. Los jugos concentrados tienen cuatro veces más calorías y nutrientes. Las bebidas gaseosas con sabor a limón, se preparan, generalmente con agua, azúcar y saborizantes artificiales.

Para elegir los limones, el color debe ser amarillo intenso y su cáscara firme, brillante y de textura fina. Cuando la cáscara es gruesa tiene menos pulpa y menos jugo, si bien los limones son más grandes y recuerde, si se sumergen cinco minutos en agua caliente se le extrae mayor cantidad de jugo.

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