Las verduras verdes por su contenido en sales minerales y vitaminas, son imprescindibles en la alimentación diaria, sobre todo crudas. La cocción disminuye su contenido vitamínico. Es mejor preparar una buena ensalada y agregar sólo un aderezo bajo en calorías. Antes de consumirlas se deben de lavar muy bien para eliminar los restos de tierra. Debes rechazar cualquier verdura estropeada por el efecto del clima, pues habrán perdido gran parte de su valor nutritivo.
Nopal. Se debe de comprar verde, tierno y sin manchas de color café. Se consume asado, en vinagre, cocido, guisado, o como ensalada. Es muy apreciado por sus propiedades hidratantes para la piel, también se usa como apósito para las inflamaciones. Se cree que puede ayudar a reducir las grasas consumidas en ciertos alimentos. Se cultiva durante todo el año.
Col. Es originario de Europa occidental y meridional. Se puede consumir en ensaladas o guisada. Al comprarla, debe estar dura y compacta, pues esto significa que las hojas interiores están lisas, blancas y tiernas. Las hojas exteriores, en general, son más duras. Existen otras variantes de la col, que son la morada y las coles de Bruselas. Es una rica fuente de vitamina C, además de que contiene una respetable cantidad de fibra, pero puede causar gases intestinales.
Cilantro. Es una pequeña hierba aromática anual, de aspecto parecido al perejil. Las hojas frescas del cilantro se utilizan en salsas, sopas y guisados. Da unas semillas chicas, redondas, de color café claro, que se pueden conseguir enteras o molidas, con el nombre de coriandro. Se usan en salsas picantes.
Acelga. Es de hojas comestibles grandes y verdes, y de tallo grueso y blanco. Aunque generalmente se comen las hojas, los tallos son comestibles, y en Europa se consideran un manjar. Las hojas se cuecen como las espinacas y los tallos, como el apio. Se utiliza en guisados, sopas y cremas. Se debe evitar comprarla cuando las hojas están algo flácidas y los tallos no están crujientes. Escasean un poco en verano.
Apio. Es originario de Europa y del norte de África. Se come crudo y también cocido y guisado. Crudo no se digiere fácilmente, pero es exquisito en ensaladas o para botana. Cocido se aprovechan mejor sus propiedades diuréticas. La semilla en polvo se usa para darle sabor a algunos platillos. Al comprarlo no debe tener grietas en los tallos, los cuales deben ser verdes y quebrarse con facilidad; las hojas no deben presentar manchas y su aspecto debe ser lozano. Para poder conservar el apio es necesario guardarlo en un lugar oscuro, de lo contrario se marchita con facilidad. Sus hojas sirven para dar sabor al arroz y a las sopas. Sus nutrientes contribuyen de manera importante a combatir los aminoácidos y además, contiene vitamina C. Está libre de calorías y tiene una buena cantidad de fibra para ayudar a prevenir el estreñimiento, reducir el colesterol y controlar el azúcar en la sangre.
Espinaca. Al comprarse debe presentar hojas tersas y brillantes de color verde. De alto valor nutritivo. Rica en vitaminas A, B y C, sobre todo cruda; contiene muchas sustancias minerales, hierro, fósforo y calcio. A fin de que no pierda su valor nutritivo, se recomienda cocerla al vapor o con muy poca agua, y durante poco tiempo, de cuatro a cinco minutos. La espinaca es considerada una fuente de hierro. Además contiene cantidades importantes de magnesio, el cual puede prevenir los ataques de migraña. Y por supuesto, es una fuente de vitamina A. Las hojas contienen una buena dosis de calcio y potasio que ayudan a reducir la presión sanguínea.
Lechuga. Es una de las verduras de cultivo más antiguo. Al comprarla, sus hojas deben estar tersas y verdes. Existen cuatro variedades principales. Francesa: Es de hojas redondeadas y onduladas, de sabor delicado. Esta lechuga provee una considerable cantidad de vitaminas B y C. Cuenta con un poco de fibra, pero como los demás tipos de lechugas, su virtud es por lo que no contiene grasa, sodio y calorías. A comparación con la orejona, ésta tiene hojas más suaves y sensibles. Orejona o Larga: Es de sabor más fuerte, el tallo del centro es amargo pero muy sabroso. Sus nutrientes ayudan a mejorar el sistema inmunológico; cuenta también con vitamina C, hierro y potasio. Romana: Es la reina de las verduras para ensaladas, en cuanto a nutrición. Cuenta con una buena cantidad de vitamina C, junto con amplias proporciones de betacaroteno. Tiene hojas aconchadas, es redonda y al comprarse, se deben desechar las que se sienten flojas. Escarola: Es de hojas muy rizadas y de sabor ligeramente amargo. Esta verdura se consigue durante todo el año. Cuenta con buenas cantidades de vitaminas A y C, junto con el hierro. Este tipo de lechuga es sabrosa y llenadora, y es una buena opción para preparar pequeñas ensaladas.
Brócoli. Es una variedad de la col común, y se asemeja mucho a la coliflor. Es de hojas más largas y menos compactas que las de la coliflor, y forma una cabeza más abierta. No se debe comprar si se ve amarillento, lo que indica que están añejas; debe ser verde y a veces violáceo. Los tallos no deben ser gruesos ni duros. Se cree que tiene propiedades que ayudan a combatir el cáncer. Es una rica fuente de vitaminas C, que es necesaria para la salud de la sangre. Lo mismo que de fibra, la cual ayuda a disminuir el colesterol, controlar la diabetes y mejorar la digestión.
Así que señora ama de casa, al mercado a surtir verdura verde, que tanto beneficio hace a la salud. Nótese que se añaden recomendaciones para su compra.
