El gordolobo es una planta herbácea de 30 a 80 cm de altura, con tallo cubierto de vellitos. Las hojas son angostas y de aspecto sedoso. Sus frutos son pequeños y las semillas abundantes. En México habita en climas cálidos, semicálido y templados. Crece en terrenos abandonados y está asociada a la selva tropical caducifolia, subperennifolia, perennifolia, matorral xerófilo, bosque mesófilo de montaña, de encino y mixto de pino.
Da flores amarillo brillante, grandes y un poco perfumadas, dispuestas en espigas largas, densas y terminales. Los frutos consisten en cápsulas ovales, bivalvas y tormentosas, que contienen innumerables semillas ásperas de color oscuro. Las flores del margen son femeninas, las del centro, hermafroditas.
El gordolobo contiene entre sus principios activos varias sustancias antisépticas y demulcentes (adelgazadoras de moco), como el cresol, y el mucílago (polisacáridos que absorben el agua), por lo que desde tiempo atrás se emplea para aliviar cuadros de bronquitis y dolor de garganta. Es un remedio excelente para la tos de cualquier origen, incluso la que se manifiesta con catarro intenso, escalofríos, fiebre, secreción nasal abundante y tos producida de flema transparente o blanca.
Para su uso medicinal, las flores y hojas del gordolobo se deben recoger durante el verano, secar al Sol o bajo calor artificial y conservar en frascos cerrados y en lugares oscuros para que conserven el color y los principios activos.
Se sabe que el extracto del gordolobo tiene un fuerte efecto contra los virus de la gripe A2 y B. Asimismo, los mucílagos de la hierba protegen las superficies mucosas pulmonares, inhibiendo la absorción de alérgenos a través de esas membranas.
Los extractos de gordolobo han demostrado tener efectos antiinflamatorios y calmantes en los pulmones, además de poseer propiedades antibacterianas, debido a los flavonoides de los que también se compone.
El gordolobo (Verbascum thapsus) es una planta de usos múltiples que brinda distintos efectos curativos en función de cada una de sus partes, flores, hojas y raíz, respetando los diferentes momentos del ciclo de su vida para obtener las mejores propiedades medicinales.
Las hojas gruesas y suaves del gordolobo se usan para tratar enfermedades respiratorias, habiéndose demostrado su excelente capacidad para disminuir y controlar la congestión promotora de la tos (antitúsico) ayudando a limpiar los pulmones, siendo esta propiedad medicinal la más conocida y que hizo de la planta uno de los remedios caseros más utilizados en las épocas invernales para el tratamiento de la gripe.
Las flores de gordolobo también proporcionan un efecto calmante y emoliente utilizado para la limpieza y el tratamiento de la piel, ya que un lavado realizado con la infusión de sus flores es un tratamiento eficaz para las heridas o raspones leves.
Una infusión con flores de gordolobo y aceite de oliva representa un remedio tradicional utilizado por la medicina natural para tratar los dolores de oído, que no impliquen una ruptura del tímpano, debido a que ésta es una condición mucho más grave y requiere de la intervención profesional.
Añadir cera de abejas al aceite de infusión mencionado proporciona un bálsamo ideal para el tratamiento y cuidado de la piel del bebé, en la delicada área del pañal que puede beneficiarse con una ligera capa de este bálsamo natural.
La raíz de gordolobo trata las afecciones del tracto urinario, ya que su poder antiinflamatorio es de gran alcance, controlando el dolor en problemas como la cistitis, además la raíz en polvo es utilizada para la elaboración de cremas o ungüentos destinados al tratamiento de las hemorroides, así como para el tratamiento del dolor de muelas. Los pequeños pelos en las hojas pueden ser irritantes, por lo cual como cualquier té debe ser filtrado con mucho cuidado para evitar este problema.
