¿Nuestro Tri? No es posible hablar de un equipo representativo porque no es cierto. Los once es de suponerse que son los mejores. Nos hacíamos ilusiones de que irían al mundial. Yo me pregunto que por un milagro de la madre Tatiana la selección logre sumar los puntos necesarios para calificar lo único es que se pase de panzazo. Los que estarán contentos son los mismos de siempre, aquellos que en cada torneo aprovechan para lucrar con "el equipo de todos" que se regodean para mantener la selección que ellos parieron. No elegimos al director ténico, no al portero, no a los defensas, no a los centrales, no a los delanteros. Nosotros aportamos la emoción a las gradas. Para lo demás no tenemos ni voz ni voto. Y si no que lo diga el Chepo que es el menos responsable si es que lo hay en este asunto. A él lo mandan los de pantalón largo a dar la cara. Los que comercian con el equipo lo pusieron ahí y lo mantuvieron en el timón.
¿Qué nos pasará mañana? Hoy platicaré con Justino, dijo Tena después de que los nuestros habían sido humillados por los hijos del tío Sam. Que le dirá lo mismo que le expresó López de Santa Anna cuando recargado a la sombra de un fresno después de vapulear al invasor tomaba una merecida siesta de la que fue despertado para enterarse que tenía que ceder parte del territorio mexicano so pena de ser fusilado si no lo hacía ipso facto: "ah, qué moler".Y siguió recargado en el tronco no queriendo afrontar los hechos. No supo a qué horas empezaron los vituperios. Luego se fue a su hacienda manga de clavo, el tiempo nos dirá qué hacer, dijo y se fue cojeando detrás de una mulata jacarandosa. Los rumores nos dicen que se llamará a un bombero que apague el fuego. Pondrá sus condiciones. que lo dejen decidir, que no le impongan, que él sabrá lo que hace. No sé si esa será la actitud, pero si no se faja los pantalones, todos los de siempre meterán su cuchara.
Estoy consciente de que este es un negocio privado y que como tal tiene sus bemoles. Será difícil si es que no imposible que los intereses no se impongan. El amor y el interés se fueron al campo un día, pudo más el interés que el amor que te tenía. Es un refrán que encaja perfectamente en este caso. Mientras no lo entiendan los que están alrededor de este entretenimiento popular las cosas seguirán igual, mal y de malas. Y esto se aplica no sólo en el ámbito del deporte sino también en lo político, en lo económico, en lo social. Es un espectáculo del y para el pueblo. A los otros no les importa. Es una distracción para la plebe. Pan y Circo. Entendamos la trascendencia de este asunto que rebasa lo deportivo y se asoma a las cuestiones políticas.
La ceremonia del Grito no será la misma si se toma en cuenta que todos quieren la explanada del Zócalo para darle rienda suelta a sus alegrías. Lo entendían bien los Césares. Se están acumulando muchos fierros en la lumbre. Esperemos confiados en que los grandes potentados que manejan los espectáculos se den pronta cuenta y tomen las medidas necesarias para poner las cosas en su lugar. Que no haya Grito vendría a enardecer más el clima. Aun los curas se han sumado a la necesidad de que haya Grito en el Zócalo. Desde el balcón central se podrá decir que las cosas están tranquilas. Aunque como esta la situación no arriesguemos lo más por lo menos. Es la hora de recoger las varas no de escuchar los truenos.