VAN GOGH, FILADELFIA Y LA PSIQUIÁTRICA AMERICANA
Aunque la espiritualidad viene a ser una experiencia muy personal e íntima para cada individuo, que como se ha mencionado antes, no necesariamente tiene que ver con los dogmas, las reglas y los preceptos pertenecientes a cualquier religión, se trata a la vez de una experiencia que puede ser compartida con otros, para convertirse entonces en una experiencia de enlace grupal, que naturalmente también posee efectos terapéuticos para muchas de las personas que conforman dicho grupo. De acuerdo a tales conceptos, el último ponente que tomó la palabra en éste sumamente interesante y estimulante simposio, fue el Dr. Peter Verhagen, psiquiatra de Holanda, quien expuso precisamente sus propias experiencias al respecto. Al igual que los conferencistas anteriores, él también enfatizó la importancia de integrar estos aspectos espirituales y religiosos en la práctica de la psiquiatría y de la psicoterapia. Para ello, él comentó sobre sus experiencias en lo que respecta a grupos de pacientes de psicoterapia y más específicamente a ciertos grupos de hombres con los que trabaja, que se trata de sujetos entre los 45 y 60 años de edad, catalogados como "workaholics" (adictos al trabajo), cuyo objetivo primordial desde muy temprano en la vida ha sido el trabajo, el dinero o la productividad laboral, sin darle mucha importancia a la familia, la esposa o los hijos como una prioridad necesaria, pero que repentinamente en esa etapa de la vida por diversas circunstancias quedaron sin trabajo, sea por quiebra, recorte, despido o jubilación, lo que naturalmente repercutió en la pérdida de la dirección y el objetivo de sus vidas, para enfrentar entonces una crisis importante. El Dr. Verhagen los denominó "héroes exhaustos", ya que llegan a esta etapa de la vida con niveles sumamente altos de desgaste y fatiga, ya sea física, emocional o ambos, hasta ilustrando quizás lo que también se conoce como el síndrome de "burnout" o de agotamiento, que puede ser tan común y a la vez tan ignorado en nuestro medio. Se trata de individuos que presentan igualmente diferentes grados de trastornos emocionales, sea del tipo ansioso, depresivo, de personalidad, abuso de sustancias, etc., por lo que además requieren de la ayuda psicológica o psiquiátrica. Usualmente, el Dr. Verhagen selecciona y reúne a los candidatos para este tipo de psicoterapia grupal que estén de acuerdo en participar y en involucrarse. Como sería de esperar, una vez en el grupo, estos hombres se valoran y se relacionan entre sí en la forma en que están acostumbrados a hacerlo, no tanto como ellos mismos, como personas o como seres humanos, sino como trabajadores o productores, de acuerdo a lo que hacen, lo que producen, o lo que ganan. Son hombres que provienen de diferentes ambientes familiares y socioculturales, con diversos niveles en el uso del lenguaje, de la educación y de sus propias experiencias personales y laborales, características que obviamente van surgiendo a lo largo del proceso terapéutico del grupo, lo que con las intervenciones del terapeuta pueden convertirse en enfrentamientos, que a su vez ayudan a conectar a unos miembros con otros en ese proceso de integración grupal, al igual que también de integración a nivel individual. Para el Dr. Verhagen además, es muy importante introducir en este proceso los elementos espirituales a través de metáforas que ayudan a organizar las ideas y los sentimientos entre los miembros del grupo, al tomar en cuenta los antecedentes religiosos que existen en la vida de cada uno de ellos, porque considera que eso estimula asimismo mejores niveles de interacción, relación, conexión y apoyo entre estos hombres, que necesitan descubrirse a sí mismos como seres humanos y espirituales, con el logro de una experiencia más satisfactoria y terapéutica. Para este psiquiatra, la experiencia es doblemente benéfica porque se trata de un grupo de pares que pueden relacionarse y comunicarse a un nivel de iguales, lo cual en ocasiones resulta más complicado en el modelo de psicoterapia individual (Continuará).
