VAN GOGH, FILADELFIA Y LA PSIQUIÁTRICA AMERICANA
Es importante considerar que al igual que sucede con todos los padecimientos, la intensidad de los síntomas característicos del TDAH mencionados la semana pasada va a determinar la evolución y el curso del trastorno en el caso de cada sujeto que lo padece, a pesar de ese potencial humano que poseen en cuanto a energía, creatividad y demás habilidades. Es así como encontramos que algunos adultos pueden presentar una sintomatología muy florida en cuanto a la impulsividad, la hiperactividad y los problemas de atención y concentración, que no es muy diferente de la que los caracterizaba cuando eran niños o adolescentes, lo que naturalmente como adultos puede traerles una serie de problemas importantes y difíciles de manejar en su vida diaria. Su impulsividad sin planeación o sin tomar previsiones, los lleva generalmente a tomar decisiones importantes con resultados no necesariamente positivos ni favorables, lo mismo en el área laboral y económica, que en sus relaciones interpersonales y en su vida sentimental. Son individuos que tienden a ser impacientes y a presentar muy poca tolerancia a la frustración, lo que naturalmente se refleja en serias dificultades para planear, organizar, administrar y tener la constancia y disciplina suficiente para seguir adelante con sus planes y lograr los objetivos deseados. En los estudios que se han llevado a cabo en diferentes países y que fueron mencionados por los Dres. Surman y Hammerman, se encontró que un alto porcentaje de estos sujetos tendían a cambiar de carrera profesional en varias ocasiones durante sus años universitarios, o a cambiar de empleo con mucha facilidad en los años posteriores, lo que reflejaba su insatisfacción e inestabilidad en lo referente a los estudios, actividades y empleos. Pero además, algo parecido sucedía en sus vidas personales, ya que tenían una historia de varios matrimonios y divorcios con diversas parejas, de manera que tampoco parecían tener la capacidad para comprometerse y mantener relaciones interpersonales a largo plazo.
Por otro lado, existen individuos que presentan TDAH como adultos, pero cuyos síntomas han disminuido en intensidad a través de los años; o también suele suceder que estas personas aún sin tratamiento profesional y a lo largo del tiempo, hayan aprendido por sí mismos a controlar, a utilizar y a canalizar en forma productiva tales síntomas, lo que obviamente tendrá efectos y repercusiones más positivas en su vida, tanto en los aspectos académicos y laborales, como en el área de las relaciones sociales e iterpersonales, con resultados más exitosos y de mayor estabilidad en sus vidas.
Sin embargo, en uno y otro grupo de estos individuos, hay que tomar en cuenta el gran esfuerzo continuo y los altos niveles de estrés que representa para ellos enfrentar y manejar estos síntomas a través de sus vidas, aún si en muchos de los casos ni siquiera han sido checados o diagnosticados médicamente, ni tampoco están conscientes de padecer un trastorno semejante. Como resultado de este esfuerzo y estrés, e independientemente de haber sido diagnosticados o no médicamente, en un buen número de estas personas, además de la presencia del TDAH, se pueden añadir a través de los años diferentes trastornos psiquiátricos, como pueden ser los trastornos de ansiedad generalizada, los ataques de pánico, las fobias de diferentes tipos, incluyendo la fobia social; los trastornos depresivos, o con mucha frecuencia el abuso de alcohol, de nicotina o de otras sustancias adictivas que con tanta facilidad se suelen encontrar en nuestro ambiente. Igualmente, se suelen asociar a ciertos trastornos de personalidad, como la narcisista, la histérica, la limítrofe o la antisocial, asociación esta última que suele darse con bastante frecuencia en nuestro medio, para convertirse en una asociación peligrosa y explosiva, como un trastorno congruente con nuestro medio cultural y político, que tiene resultados devastadores para el país y la sociedad en general, pero que parece ser algo intrínseco a nuestra idiosincrasia y que resulta fácilmente aceptado (Continuará).
