Homenaje presidencial. Además de Barack Obama, Bill Clinton depositó una corona ante a la tumba de Kennedy.
El presidente Barack Obama rindió tributo ayer miércoles al legado del difunto presidente John F. Kennedy. Junto con otro exmandatario, Bill Clinton, depositó una corona frente a la tumba de Kennedy y entregó la Medalla Presidencial de la Libertad que el mismo Kennedy creó antes de su asesinato hace 50 años.
Uno de cada lado, Obama y Clinton tomaron de la mano a Ethel Kennedy, la viuda de Robert F. Kennedy mientras ascendían las escaleras del Cementerio Nacional de Arlington. La primera dama Michelle Obama y la exsecretaria de Estado Hillary Rodham Clinton se sumaron a la comitiva para depositar una corona fúnebre cerca de la llama votiva que ilumina la tumba de Kennedy.
Obama y Clinton se pusieron la mano sobre el corazón mientras se oían los sones de una corneta cerca de una bandera nacional a media asta. Obama no formuló declaraciones, pero saludó a los familiares de Kennedy congregados para recordar su legado dos días antes del quincuagésimo aniversario de su asesinato el viernes.
La jornada de homenaje había comenzado en la Casa Blanca, donde Obama impuso la medalla a 16 estadounidenses prominentes vivos y muertos por sus contribuciones a diversos sectores, desde los deportes y el entretenimiento hasta la ciencia y el servicio público.
"Estos son los hombres y mujeres que en sus extraordinarias vidas nos recordaron la belleza del espíritu humano, los valores que nos definen como estadounidenses, el potencial que vive dentro de todos nosotros", dijo Obama.
Hillary Clinton, su hija Chelsea Clinton y el director cinematográfico Steven Spielberg estuvieron entre los presentes en la Casa Blanca para atestiguar la ceremonia.
Kennedy estableció la versión moderna de la medalla, pero fue asesinado por Lee Harvey Oswald en Dallas el 22 de noviembre de 1963, semanas antes de entregarla al primer grupo de galardonados. Cientos de figuras prominentes han recibido esa condecoración a lo largo de casi medio siglo.
Obama siguió ensalzando al fallecido presidente por la noche durante una cena en el Museo Nacional Smithsonian de Historia Estadounidense organizada en honor de los que recibieron la medalla. Dijo que Kennedy permanece en la imaginación de la nación no por que fue asesinado, sino porque personificaba el carácter del pueblo que representaba. Kennedy fue desafiante cuando las probabilidades estaban en su contra, agregó, y determinado para hacer un mundo nuevo.