Obras. El tránsito se vuelve lento a ciertas horas; a falta de tránsitos, empleados de constructora dirigen la circulación.
Las rutas alternas al bulevar Miguel Alemán están resultando insuficientes para que el tránsito vehicular fluya con rapidez mientras se desarrollan los trabajos de ampliación a ocho carriles en el desnivel del 11-40, lo que ha provocado congestionamientos sobre todo en las horas de mayor circulación.
La calle Urrea es una de las que se observan con mayores conflictos vehiculares sobre todo porque es la ruta provisional que trazaron las líneas de autobuses suburbanos, cuyos operadores no respetan los señalamientos ni semáforos con frecuencia.
Esto hace que además, las unidades particulares dificulten su acceso por esta vialidad, por lo cual se ven obligados a extender su ruta hasta la calle Escobedo, donde además toda la semana anterior sólo había un carril disponible porque se realizaban algunas reparaciones al paso peatonal que se localiza en la parte superior.
En cuanto a las calles de la colonia El Campestre, los automovilistas deben esperar hasta diez minutos para retomar la circulación por el bulevar Miguel Alemán, ya que al transitar por este sector habitacional en un solo carril el tránsito se vuelve mucho más lento.
La situación empeora cuando el tren atraviesa por las vías que están sobre el camino lateral del canal del Sacramento, pues la vialidad se paraliza y la fila de autos se extiende varios metros antes de llegar a la desviación por las obras. Las vialidades por las que se está desviando la circulación, carecen de agentes viales que auxilien a los conductores, ya que sólo uno o dos están asignados al crucero del Miguel Alemán y Rebollo Acosta.