'Ocelote' invierte entre seis y doce horas diarias para 'estar dentro de la partida', mejorando sus 'reflejos, visión panorámica o habilidad mecánica', pero todo depende de si tiene 'torneos cerca o no'. (FACEBOOK)
Con solo 23 años, el español Carlos Rodríguez, conocido como "Ocelote", es una estrella mundial de los videojuegos, una "pasión" que le reporta unos beneficios superiores a 800,000 dólares al año y miles de seguidores en las redes sociales.
"Ocelote" visita estos días Buenos Aires para promocionar la primera final argentina del campeonato de "League of Legends", el videojuego en línea más jugado del mundo, que se disputa en el Teatro Metropolitan de la capital argentina.
"Empecé a jugar un poco más que la media de los chicos, a los 16 años. Antes jugaba tres horas por día y empecé a jugar cinco o seis, ahí me di cuenta de que era mejor que el resto", dice Rodríguez.
Gana entre 800,000 y 960,000 dólares al año, posee su propio modelo de una importante marca de zapatillas, es imagen de numerosos anuncios publicitarios y logró convertir un pasatiempo habitual para los jóvenes de su edad en una profesión altamente rentable.
"Los ingresos vienen de los premios por ganar torneos y de los anuncios que hago, que pueden ser desde bebidas hasta ropa", señala "Ocelote" para quien, sin embargo, lo importante no es la retribución económica, sino la pasión con la que realiza su trabajo.
"No me siento mal por ganar lo que gano porque lo hago con mucho trabajo y esfuerzo. Todo lo que hago es por pasión, porque me gusta, y no por conseguir dinero ni nada por el estilo", reitera.
Rodríguez asegura estar bajo "una constante presión", ya que no puede dejar de entrenar si no quiere ser superado por la gran cantidad de gente, cada vez más, que quiere llegar a convertirse en jugador profesional.
"Muchos de ellos intentarán llegar a donde estoy yo, tengo que trabajar mejor que ellos, más que ellos, sino me sobrepasarán. Pero igualmente me gusta saber que no estoy seguro, que no es un trabajo seguro", dice.
"Ocelote" invierte entre seis y doce horas diarias para "estar dentro de la partida", mejorando sus "reflejos, visión panorámica o habilidad mecánica", pero todo depende de si tiene "torneos cerca o no".
No conforme con eso, visiona repetidamente sus partidas y las de sus oponentes para desarrollar estrategias, una técnica a la que suma la actividad deportiva y la lectura, ya que ambas le ayudan a tener "la cabeza y la mente sana".
El "League of Legends" (LoL) es un juego de estrategia en tiempo real en el que combaten un grupo de unidades que van mejorando al vencer a sus enemigos.
Aprobado como disciplina deportiva en Estados Unidos, Asia y gran parte de Europa, es el juego en red con más usuarios del mundo y hay torneos que ofrecen premios que rondan varios millones de dólares para el equipo ganador.
Apasionado de los videojuegos, Rodríguez marca una clara diferencia entre los denominados deportes electrónicos y el resto.
"En los deportes electrónicos hay competencias, batallas y mucha acción. Algunos de esos son el League of Legends (LOL), el StarCraft, el Counter Strike y el DotA", explica.
"Ocelote" fue invitado por los organizadores del primer campeonato de Argentina de LoL para ofrecer una demostración de sus habilidades, inspirar a los competidores y demostrarles que se puede vivir, y muy bien, de los ingresos procedentes de los videojuegos.
"Vengo a promocionar este torneo porque ha sido una buena iniciativa y tenía muchas ganas de estar aquí", señala.
"Es el primer torneo nacional y presencial importante de Argentina y por eso es muy importante. Es el principio de un gran trayecto porque esto va a ser un fenómeno en los próximos años", vaticina.
Carlos "Ocelote" Rodríguez tiene alrededor de 400,000 seguidores en Facebook, 150,000 en Twitter y en ellos genera un fanatismo propio de una estrella de cine, un cantante o un exitoso futbolista.