Cuando el hombre abandonó el nomadismo y adoptó el sedentarismo construyendo sus primeras poblaciones, dio pasos agigantados en el camino del desarrollo y evolución como especie.
Los cambios se evidenciaron en sus formas de vida: las construcciones de las primeras viviendas con materiales sólidos, les dieron mejor cobijo y confort, consecuentemente mayor protección contra depredadores y enemigos; además, sume los efectos en la salud, al poseer mejores defensas contra las inclemencias del tiempo, que unido al cuidado de los bebés y ancianos, prolongaron la vida y se incremento la población.
La posibilidad del pastoreo les aportó más proteínas esenciales, que se complementaron con las otras, recibidas en el consumo de frutas, granos y cereales, que anteriormente sólo las comían cuando las encontraban en forma silvestre.
También la organización social y familiar se benefició con la construcción de esas primeras aldeas y la diversificación del trabajo, efecto que se dio como consecuencia inevitable.
Las ocupaciones elementales cambiaron: los varones, anteriormente chamanes, cazadores o recolectores y las mujeres, básicamente alimentadoras, cuidadoras y educadoras de la prole, además de administradoras de los recursos alimenticios en adelante diversificarían sus trabajos: a los hombres, les correspondió ser custodios de los bienes, vigilantes de campos con sembradíos, ganados y las mismas murallas construidas para proteger y delimitar sus aldeas. Las féminas, al tener más tiempo y oportunidad, además del cuidado a los hijos, les tocó cultivar huertos familiares y dar alguna atención básica a ancianos y enfermos, quienes hasta entonces eran abandonados por no poder seguir los pasos del grupo nómada.
Así apareció la propiedad privada y la necesidad de cuidarla; también la posibilidad de intercambiar -por medio del trueque- mercancías, dando lugar a la aparición de los mercaderes, antecedente de los comerciantes actuales. Luego descubrieron el concepto de dinero, más fácil de transportar y atesorar, principio de la organización económica del mundo, ... ¿invento desafortunado?
Aparecieron los alfareros y herreros, así como carpinteros y constructores de armas, que son el más remoto testimonio de lo que ahora conocemos como industriales.
Ante la recién inventada propiedad privada, fueron necesarios los guerreros y vigilantes.
Los chamanes se diversificaron, apareciendo los sacerdotes con funciones religiosas y los médicos, con objetivos del tipo curativo.
Desde luego que no podían faltar los líderes sociales, quienes pronto se transformaron en políticos, funciones que inicialmente ejercieran los sacerdotes por afirmar tener cercana relación con la divinidad, llegando la lucha entre las clases dominantes por las diferencias de intereses entre la religión y el estado.
Los tiranos se transformaron en monarcas, con estilos de mando siempre dictatoriales y variantes, según las áreas geográficas, llamándose reyes, shas, zares o simplemente emperadores.
De siempre hubo inconformidades; los pobres explotados por los ricos y éstos sometidos a los nobles y monárquicos, que también mostraban su inconformidad con rebeliones que eran fácilmente sofocadas, aunque de vez en cuando, con el paso de la historia, aparecieran exitosos que no sólo se hacían del poder local, sino que además dominaban a los pueblos cercanos, creando lo que ahora conocemos como imperios antiguos.
La historia moderna Usted ya la conoce: del imperialismo pasamos al capitalismo, con la presencia fugaz del comunismo-que ideológicamente no es malo- intentando dar solución a la pobreza a partir de la igualdad en derechos de las castas sociales. Si analizamos a fondo las enseñanzas de Jesús, descubrimos que Él era un verdadero socialista, aunque en nada se parece a las interpretaciones y aplicaciones de las ideas de Marx y Engels.
Durante todo el tiempo que hemos existido como humanos, vivimos períodos que se repiten en cuestión de justicia social. Si el comunismo ha sido abandonado por buena parte de sus practicantes, el capitalismo muestra agrietamientos que le marcan su destino.
Quizá, una de sus mayores debilidades y causa de su ineficiencia, ha sido la aparición de grupos oligárquicos que se han apoderado del poder en base al abuso de la fuerza, que han transformado en abusivo libertinaje.
Es el caso de los oclócratas, cuya denominación se refiere al gobierno de la muchedumbre, palabra que se aplica para definir a esa agrupación de personas que llegan a apoderarse del poder público como masa o gentío, que a la hora de abordar asuntos políticos presenta una voluntad viciada, confusa, sin juicio o francamente irracional, por lo que carecen de capacidad de autogobierno y por ende no conservan los requisitos necesarios para ser considerados como "pueblo", que es el origen de la democracia, conforme a sus raíces etimológicas.
Como le escribí anteriormente, parece que los ciclos nuevamente se completan, a menos que aparezca la reivindicación del político, aunque requiera de una "purga" con el uso del poder del derecho y la razón, no la utilizada por los tiranos autoritarios del pasado, revolucionados en el presente. ¿Usted qué piensa?
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