El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó hoy la tragedia en el estado de Oklahoma tras el paso de un gigantesco tornado que ha dejado al menos 24 muertos.
"El secretario general lamenta profundamente la muerte y destrucción que dejó en Oklahoma City el paso del tornado y envía sus condolencias a los familiares de las víctimas y los afectados", dijo hoy ante la prensa un portavoz de la ONU, Eduardo del Buey.
El portavoz añadió que Ban ha escrito a la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, para expresarle su solidaridad ante la tragedia y ofrecer asistencia de Naciones Unidas, en caso de que la soliciten, para ayudar en las tareas de recuperación.
Las autoridades de Oklahoma revisaron hoy a 24 la cifra de muertos confirmados tras el gigantesco tornado que asoló ayer el sur de la capital, Oklahoma City, donde se encuentra el suburbio de Moore.
El tornado afectó a los suburbios de la capital y arrasó casas durante un recorrido de unos 12 kilómetros entre las poblaciones de Newcastle a Moore, una de las más afectadas y que, según su alcalde, Glenn Lewis, "parece un campo de escombros".
El Centro de Predicción de Tormentas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha señalado, en sus primeras estimaciones, que se trató de un tornado de categoría EF4, la segunda máxima, con vientos de hasta 320 kilómetros por hora.
