Los artículos levantaron (entre otras) sospechas de que en 2005 Televisa había vendido cobertura informativa a algunos partidos políticos y candidatos.
El diario inglés The Guardian reconoció que "no tuvo la intención de sugerir que estos documentos (los que publicó en junio de 2012 sobre una presunta relación entre la televisora y Enrique Peña Nieto) constituían una prueba concluyente de parcialidad o sesgo informativo por parte de Televisa".
En un comunicado conjunto entre The Guardian y Televisa, el diario británico "reconoce la preocupación de que sus artículos hayan sido interpretados (especialmente en México) como si Televisa fuera culpable de una conducta indebida. The Guardian no tuvo la intención de sugerir que estos documentos constituían una prueba concluyente de parcialidad o sesgo informativo por parte de televisa. The Guardian reconoce que Televisa y sus periodistas buscan mantener los más altos estándares editoriales y comprende que lo publicado haya causado profunda molestia.
"The Guardian acepta que las autoridades electorales resolvieron que la cobertura televisiva de Grupo Televisa cumplió con las estrictas normas electorales mexicanas y neutralidad política. En consecuencia, The Guardian aclara gustosamente cualquier involuntario malentendido".
A partir del 7 de junio de 2012, un mes previo a la competida elección presidencial en México, el diario inglés publicó una serie de artículos con acusaciones contra Televisa. El comunicado dice que desde un principio, The Guardian aceptó que no fue posible confirmar la autenticidad de los documentos recibidos por "una fuente confidencial".
Uno de estos documentos fue publicado en 2005 por un periodista mexicano. La autenticidad de dicho documento fue cuestionada por algunos sectores de la prensa mexicana y desmentido públicamente por Televisa, de acuerdo con el comunicado.
No obstante, "The Guardian" pensó que sus artículos planteaban una cuestión de interés público sobre la relación entre Televisa (como la principal empresa radiodifusora de México) y algunos candidatos a puestos de elección. Ante ello, publicó los artículos de buena fe en base al material proporcionado por su fuente confidencial.
En particular, los artículos levantaron (entre otras) sospechas de que en 2005 Televisa había vendido cobertura informativa a algunos partidos políticos y candidatos.
Dada la coyuntura, semanas antes de la elección presidencial de 2012, estas acusaciones fueron ampliamente retomadas -y generaron controversia- en México.
Las acusaciones de parcialidad informativa hechas por "The Guardian" fueron remitidas al Instituto Federal Electoral (IFE) como parte de una amplia queja promovida por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el partido político de uno de los principales contendientes a la presidencia.
Desde el principio, Televisa negó pública y tajantemente las acusaciones de sesgo informativo.