Aunque el trazo habla vagamente de "resolver el problema de saturación operativa", las señales apuntan a que la obra máxima del sexenio en materia de infraestructura será la construcción de un nuevo aeropuerto en sustitución del "Benito Juárez" de la ciudad de México
La cautela con que maneja el asunto el Programa de Inversiones en Infraestructura de Transporte y Comunicaciones 2013-2018 se explica por la imposibilidad de ubicar una sede, dada la disputa entre la zona de Tizayuca y Texcoco.
Hidalgo contra el Estado de México.
El principal impulsor de la primera alternativa, en su momento promotor de la compra de terrenos ejidales, es el exgobernador de la entidad y actual procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
En el escenario, pesaría también la influencia del otro exgobernador hidalguense, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong.
Sin embargo, el proyecto más avanzado, en cuyo escenario se involucra la filial de México de la empresa española OHL (Obrascón, Huarte, Lain), habla de un lugar distinto a San Salvador Atenco, cuyos pobladores se rebelaron ante la posibilidad que les daba migajas por sus tierras, provocando la cancelación del proyecto por el gobierno foxista.
Estamos hablando de una zona de Texcoco en la que se ubica el Lago Nabor Carrillo.
OHL, encabezada por el exsecretario del Patrimonio Nacional en el gobierno Lopezportillista, José Andrés de Oteyza, fue la constructora estelar durante el gobierno del hoy presidente Enrique Peña Nieto, en el Estado de México.
La firma, para no ir lejos, recibió la concesión para construir y operar el segundo piso del Periférico Norte, justo a partir de los límites con la capital, además de operar el aeropuerto de Toluca, al que por cierto se prevé ampliar.
Colocada la alfombra sexenal por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, encabezada por el extitular del ramo en el Estado de México, Gerardo Ruiz Esparza, la ruta plantearía dos empresas con carácter de favoritas del sexenio: la propia OHL e ICA. La constructora encabezada por Bernardo Quinatana Isaac, tendría la posibilidad en la parte de carreteras, cuyos proyectos estelares serían las autopistas Zitacuaro-Valle de Bravo, la Siglo XXI en Morelos, la Mazatlán-Durango y la Tuxpan-Tampico.
De acuerdo a lo planteado se construirán en el sexenio 34 autopistas, 44 carreteras y 33 libramientos.En total, incluidos los programas de mantenimiento y los caminos rurales, se habla de cinco mil 410 kilómetros con una derrama de 386 mil 258 millones de pesos.
El enemigo a vencer será la empresa Ideal (Infraestructura para América Latina) del magnate Carlos Slim, cuya credencial es el libramiento de la carretera de Querétaro para evitar la capital del país, además de la constructora Tradeco de Federico Martínez, en materia de puentes.
En el abanico está el apoyo del gobierno al tren rápido (¿bala, en vía electrificada?) México-Querétaro, cuya operación, aunque en el papel la tiene la firma Kansas City Southern, no se ha concesionado.
Habrá también una nueva línea del Metro de Monterrey; la construcción del Tren Interurbano México Toluca en su primera etapa, y la del tren transpeninsular de Mérida, Yucatán, a Punta Venado, Quintana Roo.
En materia de aeropuertos, más allá del capitalino, se construirá uno nuevo en la región del Istmo de Tehuantepec, evidentemente en apoyo a la posibilidad de unir los Océanos Pacífico y Atlántico para crear un corredor con boca hacia los puertos de Salinas Cruz, Oaxaca y Minatitlán, Veracruz.
Se terminaría, además, el aeropuerto de Palenque para pautar como destino turístico las ruinas arqueológicas de la zona.
En puertos, la novedad es uno nuevo en Veracruz, en el espacio entre el actual y la zona que va hacia el poblado de Antigua, donde el extremeño Hernán Cortés ancló uno de sus barcos.
El jalón plantea sacar al país de la mediocridad de la decena trágica panista, que nos colocó en un lejano escalón 64 de 144 países en materia de competitividad en infraestructura.
La carrera empieza en diciembre, una vez que se lancen las convocatorias y se resuelvan los ganadores.
OHL e ICA en punta.
BALANCE GENERAL
La noticia es que un grupo de accionistas minoritarios representantes del 4.36 por ciento de su capital, están demandando al principal distribuidor de medicinas en el país, la Casa Saba, alguna vez Casa Autrey, a quien acusan de violar el artículo 98 de la Ley del Mercado de Valores.
La manzana de la discordia es la compra por parte de la firma del consorcio chileno Farmacias Ahumada, dueño de Farmacias Benavides.
La operación se realizó hace tres años.
Los quejosos hablan de que no se les consultó si ejercían su derecho de tanto, es decir si aceptaban entrar a la operación o le vendían las acciones a la empresa.
El problema es que ante la nula bursatilidad de los papeles, los minoritarios se quedaron atrapados.
El pleito se ha extendido ante la negligencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en plantear una salida frente a los reclamos.
ROUND PARA AEROMéXICO
Aunque no tiene aún carácter oficial, la Secretaría del Trabajo redactó un documento en el que le da la razón parcialmente a Aeroméxico en el Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica que planteó contra sus trabajadores integrados a la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación.
De acuerdo a éste, sí es factible modificar el Contrato Colectivo, sólo que el escenario afectaría únicamente a los trabajadores de nuevo ingreso.
Habría, pues, un contrato B.
El organismo sindical se había negado a aceptar el esquema, dado que se abaten los ingresos en 67%, incluidas quincenas y prestaciones.
Habría, pues, trabajadores de primera y de segunda.
¡AZúCAR!
De acuerdo a la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, la zafra octubre 2012-septiembre 2013 derivará en una producción record de azúcar: seis millones 985 mil toneladas, frente al promedio de 5.1 de los últimos cinco años.
La noticia que en principio provocaría saltos de gusto, tiene sus bemoles, dado que el exceso de oferta podría provocar una caída dramática en la cotización del dulce, a menos que el gobierno frene sus importaciones y se diseñen programas de exportación.
El país ha logrado conquistar en los últimos años mercados como Burkina Faso, al que se le venden 33 mil toneladas; Canadá, con 12 mil, además de Colombia, Holanda, Suiza y Jamaica.
El reto, pues, será mantener la ruta.
