Saturada. Las lagunas están llenas de materia orgánica y heces fecales.
En el abandono se encuentra la planta de tratamiento construida en el Rastro Municipal de Gómez Palacio, en la que se invirtieron dos millones de pesos para el manejo adecuado de los residuos.
Ante la inutilidad de la planta, los desechos se encuentran al aire libre, lo que constituye un grave riesgo para la salud.
La inversión se hizo en la construcción de un biodigestor, lagunas de oxidación y estabilización y tanques de clorado, que actualmente se encuentran en desuso.
Las áreas están tapizadas de desechos orgánicos, heces fecales y hasta animales muertos que están a la intemperie, lo que representa también una fuente de contaminación.
El proyecto se desarrolló en 2009 con recurso del programa de Fondos Mixtos del municipio de Gómez Palacio y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) Durango, que autorizó dicha cantidad al departamento de Ecología a cargo de María del Refugio Loya y la Universidad Politécnica de Gómez Palacio, representada por los docentes Miguel Serrano García y José Luis Juárez, para ejecutar la obra. Según trabajadores de los establos, el proyecto quedó en el abandonó en 2011.
Obligación
Tanto Ecología del Municipio, como la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), están obligadas a vigilar el manejo de residuos.