Sin servicios. La supercarretera que costó 28 mil 600 millones de pesos carece de algunos servicios como teléfonos de emergencia.
A poco más de un mes de haber sido inaugurada la supercarretera Durango-Mazatlán, esta majestuosa obra de 28 mil 600 millones se ha olvidado de los servicios básicos para los usuarios.
Y es que la carencia de teléfonos de emergencia y baños públicos contrastan con los bien iluminados túneles y las modernas estructuras que componen la megaobra.
Aunque la sensación de seguridad es buena, la supercarretera queda a deber pues hay cuartos improvisados para baños en la caseta Llano Grande, en la caseta Mesillas simplemente no sirven, y en la caseta Coscomate sólo sirven los sanitarios de este a oeste. En la caseta Mesillas simplemente no sirven.
Si el usuario cuenta con un celular debe tomar en cuenta que la señal en algunos tramos es deficiente, pero si decide usar los de emergencia, pues los pocos que están instalados no funcionan, mientras que en otros sólo está la preparación para colocarlos.
Al realizar un recorrido por esta vía, la supercarretera aún conserva vestigios de los derrumbes y deslizamientos de material que cayeron tras las intensas lluvias de la tormenta tropical "Sonia".
PRESIONAN POR PAGO Ayer, cientos de ejidatarios marcharon por las calles de El Salto, municipio de Pueblo Nuevo, para advertir de tomas de casetas en caso de que el Gobierno federal persista en no pagar tierras donde se construyó la supercarretera Durango-Mazatlán.
"Marchamos alrededor de 500 gentes, a pie, a caballo, en tractor, para mandar una señal, nosotros tenemos reunión el viernes en Mazatlán, ya no queremos que nos traigan con mentiras", advirtió Andrés Medrano, dirigente de cuatro ejidos y una comunidad afectados en sus predios por el trazo de la nueva vía.
⇒ La supercarretera Durango-Mazatlán carece de algunos servicios.
⇒ Teléfonos de emergencia.
⇒ Algunos baños públicos no funcionan.
⇒ Se destinaron más de 28 mil millones de pesos para su construcción.
⇒ Además, continúan las manifestaciones de los ejidatarios para que se les pague por las tierras.