El Gobierno federal otorga a los estados miles de millones de pesos para seguridad pública cada año, pero el manejo del dinero es opaco y no hay rendición de cuentas, concluye un estudio del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).
Al presentar el estudio "Rendición de cuentas en el uso de los Fondos Federales para la Seguridad Pública de los Estados", Alejandro Hope, encargado de estudios de seguridad del IMCO, y María Elena Morera, presidenta de la organización Causa en Común, señalaron que las entidades no informan o informan a medias sobre el destino de los recursos.
Tan sólo en 2013, la Federación contempla transferir 17 mil millones de pesos a los estados y el Distrito Federal para programas y estrategias de seguridad pública.
Sin embargo, señaló Hope, "al final de cada ejercicio fiscal conocemos el gasto total de las entidades, pero no sabemos a qué rubros lo destinan porque sus cuentas públicas no están disponibles".
El estudio concluyó que los estados de Colima y Durango, así como el Distrito Federal, son los que tienen mejor rendición de cuentas, aunque no es total.
En contraste, las entidades con altos niveles de opacidad fueron Guerrero, Morelos y Tabasco, de acuerdo con el informe,
Parte de los recursos entregados a los estados son transferencias, pero también hay un rubro del Presupuesto, el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública que no tiene controles de gasto. En 2013 ascendió a 7 mil 600 millones de pesos.
"Nos queda claro que el Gobierno simula muchas veces lo qué está haciendo, pero lo que no simula es gastar, eso sí lo hace muy bien, gasta mucho, pero no sabemos cómo", dijo Morera.
