-Quisiera saber en dónde recoger un paquete- digo con claridad a la señorita de Muchopack al otro lado del 01 800.
-Está en bodega- me dice con petulancia.
-Pero debieron entregarlo en mi domicilio hace dos días.
-Pues es que usted no está.
(Los principios filosóficos del ser y el estar hicieron un remolino en mi cabeza. Palpé mis brazos, piernas y hasta ahí.)
-Sí, señorita, aquí estoy, y he estado estos tres días, esperando mi paquete.
-Está en bodega.
-¿Me dice la dirección para recogerlo personalmente?
-Es en la carretera Saltillo-Tepic.
¡Cómo así, Marce! De una bocanada la chica consumió los XXXX kilómetros divisorios costa a costa. Yo tan cerca del Golfo y ellos en el Pacífico.
-Eso no es posible, señorita, debe existir un error.
-¡Ah, me está usted diciendo que mi supervisor es un mentiroso! Él fue quien me pasó esa dirección.
-No, no, de ninguna manera. Sin embargo, debe existir un error. ¿Puede usted visualizar la distancia entre Coahuila y Nayarit? Quizá sea Saltillo-Monterrey o algo así.
-Así aparece la dirección. Y ahí está la bodega.
-Pero imagine usted el mapa de México. No sé qué especialidad tenga, pero todos los mexicanos aprendimos en dónde están los estados desde la primaria. Coahuila y Nayarit, pues….
(Pi, pi, pi)
Ella se había ido, quizá a su casa en el kilómetros 14 de la carretera Casas Grandes, Chihuahua-Progreso, Yucatán, y desdeñó mis conocimientos básicos.
Como podemos ver, la chica de Muchopack nos dio una lección invaluable: no importa la profesión ni el oficio que nos depare el provenir, nunca es bueno "venadearse" la clase de Geografía, por aquello de las carreteras; la de Español, por aquello de escuchar y entender los mensajes; la de Formación Cívica y Ética, pues debemos aceptar cuando nos equivocamos y hacemos daños a otros;la de Inglés, porque a veces es mejor ir a mortificar a otro país cuando se presume tantísima ignorancia. Por si lo quiere saber, mi paquete sigue en la bodega.
dreyesvaldes@hotmail.com
