Desde niño mi pasión ha sido ver la vida a través de la óptica del humor, la existencia se hace más llevadera. El humor no sólo es un poder, es un estilo de vida, que cada nuevo amanecer te provee una visión más clara, de la rica policromía que el universo tiene para ti. Los abuelos de mi tierra, -escuela andante de sabiduría- afirman que: "Hacer humor un día, es un acto de solidaridad; hacerlo durante un año, es una pasión; pero hacerlo durante toda una vida… es un ejercicio de sana sabiduría."
Así, he trabajado para que la alegría inunde mi vida y el humor llene mi corazón y el de la gente que tengo la bendición de tratar. Para el viejo Filósofo humor y vida son indisolubles, ambos se retroalimentan, uno como parte del otro, será porque el humor es tan sacrosanto como el arte de bien vivir.
Sabiendo que el humor plantea una experiencia espiritual y corporal única, durante largo tiempo he trabajado para publicar 11 libros de humor: El Filósofo de Güémez; Sucedidos Norteños; Entre Cazadores y Pescadores te Veas; Voces en Tamaulipas; El Romancero de la Mesa de Llera; Los Guayulones y otros Sucedidos; El Club Webberson y Las Tretas de Treto; Anecdotario de Gobernadores Tamaulipecos, Para tu Alma y una Sonrisa, El humor… también cura, Humor a os curas, a os monaguillos a os papas.
A los que hay que agregar La Picaresca Judicial (obra que tuve el honor de coordinar para la Suprema Corte de Justicia de la Nación) que compendia el genial humor anecdótico de Ministros, Magistrados, Jueces Federales y personal del Poder Judicial de la Federación.
Durante muchos años pacientemente he ido entrevistando a personajes, que tienen mucho que aportarme y yo demasiado que aprenderles, para enriquecer mi trabajo en torno al humor de los personajes de mi tierra. Ahora tengo la bendición del Padre de poner a su disposición querido lector, la segunda edición -corregida y aumentada- del Anecdotario de Gobernadores Tamaulipecos.
Presento anécdotas desde el porfiriato en todo su apogeo, con el Lic. Guadalupe Mainero Juárez, pasando por la revolución con el Gral. Luis Caballero Vargas, la posrevolución con el Lic. Emilio Portes Gil, Don Magdaleno Aguilar o don Marte R. Gómez, hasta llegar a gobernadores de finales del siglo XX e inicios del XXI.
Algunas anécdotas tienen carácter histórico como la que -contada por él mismo, a su secretario particular Arq. Felipe Quezada- relata como el Dr. Emilio Martínez Manautou, dejo su carrera de médico para incorporarse a las filas de la política, a raíz de una operación que el prestigiado revolucionario y cirujano Dr. Gustavo Baz le practicó -a escondidas de la prensa- al Presidente electo Don Adolfo Ruiz Cortines.
También narro como fue la decisión de la candidatura a gobernador entre los precandidatos priistas Manuel "El Meme" Garza González y el Ing. Américo Villarreal Guerra, en la reunión que sostuvieron el presidente del CEN del PRI, Adolfo Lugo Verduzco y el Secretario de Gobernación Manuel Bartlet Díaz con el Presidente Miguel de la Madrid.
El humor que el mexicano tiene a flor de piel se da en todas las áreas de la vida nacional, desde el hogar hasta la oficina; desde el deporte hasta la judicatura; desde la iglesia hasta la política, y en este, obviamente que se presenta también entre los gobernadores.
La anécdota nos auxilia para recrear y convivir con el espíritu de los políticos, nos ayuda a interpretar su temperamento, carácter, actitud y personalidad, es un claro reflejo que resume su lado humano. He buscado que las anécdotas sean tan breves como sustanciosas evitando cargarla de palabras innecesarias que a veces abruman como ropaje que resta eficiencia al sucedido.
Resulta que previo a la designación de Don Manuel A. Ravizé como candidato del PRI a la gubernatura del estado, el otro precandidato Lic. Lauro Rendón Valdez, había realizado una intensa campaña. Entre los principales colaboradores de éste, destacaba un comerciante victorense de nombre Domingo Kuri Constantino, de carácter alegre, simpático, amigable y muy querido.
La amistad con el Doctor Emilio Martínez Manautou, llevó Don Manuel a la candidatura. Cuando sus amigos supieron que Ravizé llegaría al aeropuerto "El Petaqueño", fueron a recibirlo, en primera fila se encontraba Domingo Kuri, quien, al bajar Don Manuel de la avioneta, fue el primero en saludarlo y abrazarlo efusivamente diciéndole en voz alta: -Señor Candidato, sea usted ¡bienvenido!
Don Manuel, después de abrazarlo, sin soltarlo del hombro, con ese ingenio que le caracterizaba, dijo:
-Bueno Domingo, ¿qué tú no eras de los principales colaboradores de Lauro Rendón?
-Sí, pero mire Don Manuel, como buen jugador de paco (baraja), soy un perdedor natural ¡y estoy bien salado! si me he ido con usted, ¡¡me cae de a madre que pierde!! por eso me fui con Lauro Rendón… ¡¡¡pa' que usted llegara a Gobernador!!!
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