Padres: ¡alerta en estas vacaciones!

Cada hora, 48 niños mexicanos son víctima de quemaduras por descuido de sus padres. Las cifras aumentan 300 por ciento en los períodos de vacaciones.

Es decir, en estas fechas se incrementa hasta tres veces la frecuencia de niños con quemaduras, las cuales pueden ser desde solares, hasta de alta gravedad por escaldadura, fuego y electrocución.

Tan sólo en la Unidad de Quemados del Hospital Materno Pediátrico de Xochimilco, en la Ciudad de México, se atiende a un promedio de 30 niños quemados al mes, y esta cifra se incrementa aproximadamente a 90 en el período de vacaciones.

En México, 90 por ciento de las quemaduras de niños ocurre con agua y aceite hirviendo; al respecto, los expertos consideran que hace falta información de prevención para los niños, padres de familia y maestros. "En nuestro país los libros de texto gratuitos no contienen esta información", comenta Eduardo Torres Izábal, director de la Fundación Michou y Mau para niños quemados, I.A.P.

"En época de vacaciones, y en todo momento, es indispensable que los adultos que están como responsables de los niños dediquen tiempo para hablar con ellos sobre los riesgos y peligros de las quemaduras, y de cómo evitarlas.

"Se debe incorporar a los menores, en la medida de lo posible, a actividades que les entretengan y distraigan, para que no caigan en aburrimiento y comiencen a inventar travesuras que los orille a situaciones poco seguras", explica.

El experto detalla que entre las "situaciones poco seguras" está el que los niños suban a la azotea, donde pueden estar cerca de cables de alta tensión, jugar con alcohol y cerillos, correr en la casa y sobre todo en la cocina. Además, recomienda no dejar botellas llamativas con solventes al alcance de los niños ni veladoras prendidas sin que estén apoyadas en un plato con agua y cuidar no volar papalotes cerca de cables de alta tensión.

"La ignorancia es el mayor aliado de los niños que fallecen por quemaduras en México, pues 95 por ciento de los niños quemados pertenece al sector más desprotegido económicamente. El sector más afectado es siempre el que menos tiene, por lo que es conveniente siempre contar con bicarbonato para apagar el fuego, en caso de no tener un extintor casero", comenta Virginia Núñez, jefa de la Unidad de Quemados del Hospital Materno Pediátrico de Xochimilco.

 UN SEGUNDO DE DESCUIDO Su experiencia como jefa de dicha unidad por más de una década le permite asegurar que 90 por ciento de las quemaduras que recibe ocurren por escaldadura, y en septiembre y diciembre por cohetes: "Se requiere de un segundo de descuido para que la vida de un niño cambie o termine a causa de una quemadura, y prevenirlo es ante todo responsabilidad de los padres, o adultos responsables de los niños".

A su vez, resulta tan costosa la atención al paciente quemado que se prefiere ignorar que existe este problema a nivel nacional. Hacen falta más unidades para personas quemadas en el país, pues en Distrito Federal son contados los hospitales que reciben a niños quemados.

Al respecto, en días recientes la señora Virginia Sendel de Lemaitre, presidenta nacional de la Fundación Michou y Mau para niños quemados, y la esposa del Presidente, Angélica Rivera de Peña, dieron el banderazo de salida del primer camión museo itinerante de prevención contra quemaduras, que partió de Chetumal, Quintana Roo, y recorrerá toda la República Mexicana. Éste permanecerá un mes en cada estado; y ya son cuatro los camiones donados.