Empiezo por darle una explicación: no se trata de ser irreverente con el nuevo Papa Francisco; simplemente, es darle la bienvenido con nuestra particularidad de mexicanos. Recuerde que a los franciscos, les decimos familiarmente panchos y si son queridos, entonces son panchitos; así que, para nosotros, en nuevo Papa es el ya querido "Panchito", por millones de católicos del mundo.
Tenemos nuevo líder religioso, cercano a nosotros, con un mismo idioma y muy parecidos usos y costumbres sociales y familiares, quien decidió utilizar el nombre de Francisco, recordando al santo.
Llega al puesto más importante de la Iglesia Cristiana Católica Apostólica Romana, con una carrera directa: considere que se ordenó en 1969 y para el 92, ya era obispo auxiliar en Buenos Aires; en 2001 cardenal y 2013 Papa Católico.
Conocido por su combatividad y defensa de la familia, enfrentó batallas contra Cristina Fernández, presidenta de Argentina, a quien se opuso por sus ideas de la aceptación de la homosexualidad para encabezar familias y la práctica del aborto. La presidenta Argentina, lo calificó de retrógrado y perteneciente a la Inquisición; sin duda, ahora le pesa, aunque se declare jubilosa y lo haya visitado en Roma.
Fanático del futbol, tiene al San Lorenzo de Almagro, como su favorito y, además, gusta del popular tango; más argentino no podría ser.
Luchador de las causas sociales, muestra su vocación por la humildad, al viajar en transporte urbano, incluido el Metro y negarse a tener chofer o escoltas, particularidades a las que, sin duda, deberá renunciar como Papa Católico.
Tal vez sea el primer Pontífice que se beneficie del uso de los medios de comunicación moderna, caso de la Internet y sus modalidades, que ya utilizaba en su país para su vocación misionera.
Desde siempre ha mostrado imán para atraer simpatizantes y hasta detractores: los primeros, lo miran con admiración y beneplácito, por considerar que luchará por una iglesia más actualizada y que logrará influir para alcanzar cambios en temas como la desigualdad y la pobreza; otros, lo acusan de no oponerse en forma debida a las dictaduras argentinas y ser retrógrada en relación a la defensa de los derechos humanos ponderados por el posmodernismo, caso de la liberalidad sexual y la práctica del aborto en forma legal.
Recibe un legado muy difícil de cargar: una Iglesia que se muestra muy lenta en sus respuestas a las necesidades sociales y de promoción de la fe que exige el mundo actual; el desprestigio por la práctica de la paidofilia por algunos de sus sacerdotes, particularmente mediatizada en E.U.A.; lo que parece ser crisis, al interior del Vaticano, incluyendo dudas, en referencia a temas económicos y financieros y, sobre todo, un mundo individualista, materializado, que se aleja poco a poco de lo que la institución religiosa pregona como enseñanzas de Jesús.
Para los politólogos, la elección de Jorge Mario Bergoglio, como el Papa Francisco, es una decisión inteligente de la Curia Romana. Llena varios de los requisitos, que parecieran ser necesarios en la personalidad del nuevo líder religioso.
Llegado del extranjero, aparentemente alejado de las políticas internas que se viven intensamente en los pasillos del Vaticano; aunque no debemos olvidar que recibió casi el cuarenta por ciento de las votaciones en la elección del Papa Benedicto XVI y que no alcanzó el triunfo por su principal defecto: la edad, por no considerarse pertinente que un mismo Papa rija por muchos años.
Originario del nuevo continente, que a pesar de todo sigue incrementando su feligresía, aún cuando sea de simple título "católico"; Francisco, representa una nueva "inyección de propósitos" para reorientar al aparato administrativo y doctrinal de Roma.
Además, es muy oportuno que tenga antecedentes europeos, de padres emigrados de Italia, lo que lo hace aceptado y parte del fuerte grupo italiano que participa en las tomas de decisiones en el Vaticano.
Una imagen carismática, que contrarreste la de Ratzinger, que no gozó de la mejor fotografía y, en contra, padeció la buena estrella del anterior Papa, Juan Pablo II, quien, durante todo su pontificado, le representó una debilidad en términos de comunicación mediática, particularidad que quedó en el pasado.
Me parecen buenas noticias, esperanzadoras, para los humanos; esperemos que tome el pleno control del puesto para empezar a ver lo que todos deseamos: un líder religioso que utilice la política para el bien común. ¿Qué opina?
P.D.
No puedo sustraerme al detalle esotérico: según "Las Profecías de San Malaquías", habrá de llegar un "Papa Negro", antes del fin del mundo y algunos ya encuentran relación entre la misma y el hecho de que Francisco, proviene de la Compañía de Jesús, a cuyo líder también le llaman el Papa Negro". Desde luego que de interpretaciones, propuestas sin fundamento y otras elucubraciones, estamos "salpicados" todo el tiempo. ¿No le parece?
ydarwich@ual.mx