“Antes de ser campeones ustedes son hombres con virtudes y defectos, con corazón y defectos, aspiraciones y problemas”, recordó el pontífice a los jugadores. (EFE)
El Papa Francisco recibió hoy a las selecciones de futbol de Italia y Argentina, que este miércoles se enfrentarán en partido amistoso, y las llamó a trabajar para que el balompié sea un deporte sin violencia, ni discriminación.
“Antes de ser campeones ustedes son hombres con virtudes y defectos, con corazón y defectos, aspiraciones y problemas”, recordó el pontífice a los jugadores.
Los exhorto a “ser siempre hombres en la vida, portadores de humanidad”, mientras que a los dirigentes recordó que el futbol se ha convertido en un negocio.
Por ello les pidió “trabajar para que también el futbol sea un deporte sin discriminaciones, pues en este caso desaparece la violencia y en los estadios comienzan a verse nuevamente las familias”.
Unas 200 personas, entre jugadores, dirigentes y funcionarios de las dos selecciones arribaron puntuales al mediodía del martes para la audiencia con el pontífice en la sala Clementina del Vaticano.
En primera fila estaban los campeones como Leo Messi y Mario Balotelli ante quienes Francisco reconoció que le será difícil apoyar a una u otra escuadra en el partido amistoso en su honor previsto el miércoles en el estadio Olímpico de Roma.“Por fortuna es un amistoso y les pido que así sea. Un deportista, incluso siendo un profesionista, hace un bien a la sociedad cuando cultiva esta dimensión del amateur pues construye el bien común a partir de los valores de la gratuidad, de la camadería, de la belleza”, dijo.
El Papa recordó a los jugadores que son muy populares y que ello conlleva una “gran responsabilidad social”.
“Les pido vivir el deporte como un don de Dios, una oportunidad para hacer florecer vuestros talentos, pero también como una responsabilidad”, afirmó.
Además les pidió rezar por él “para que también yo pueda jugar, en el campo en el que Dios me ha puesto, un partido honesto y valiente por el bien de todos nosotros”.
