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Paradigmas del agua

CUIDEMOS EL AGUA, SU DISPONIBILIDAD ES ALEATORIA. PARTE 2.

Raúl Cuéllar Chávez

Durante el evento reciente, los caudales máximos que llegaron a entrar a la presa del Palmito fueron del orden de 2,100 metros cúbicos por segundo (m3/s), valor que representa más de veinte veces el flujo normal del río Nazas durante los ciclos de riego. Es importante destacar que flujos de esa magnitud y mayores, se han presentado en otras ocasiones en la cuenca alta del Nazas sin ser motivo de riesgo para la población de la zona conurbada, debido al buen funcionamiento de las presas que controlan y almacenan las avenidas.

La contención del agua en las presas del río Nazas es vital para la región al controlar las avenidas y almacenar una reserva de agua.

Si no se contara con la contención del agua en las presas, esos flujos serían de consecuencias catastróficas para los asentamientos actuales de la zona conurbada y otras comunidades a lo largo del río en la Comarca Lagunera, ya que no resistirían el embate de una avenida de ese volumen y hubieran causado daños inundando grandes áreas de los centros de población. Baste recordar que en la avenida extraordinaria del 2008 se tuvieron problemas en algunas comunidades aledañas al río Nazas cuando se extrajo de las presas un máximo de 450 m3/s, caudal que representa una fracción mucho menor al flujo de 2,100 m3/s que acaba de ocurrir en Palmito.

Por otra parte, el río Aguanaval que desemboca al valle de la Comarca al sur de Matamoros siguiendo una trayectoria hacia Viesca, también presentó una caudalosa avenida, poniendo en riesgo a numerosas comunidades y ocasionando daños en zonas agrícolas e infraestructura carretera. Esta avenida del río Aguanaval provocará un efecto benéfico en la recarga del acuífero y también traerá beneficios a la agricultura, la que en forma improvisada utilizará la humedad aportada a los suelos.

Desafortunadamente, debido a la baja frecuencia de las avenidas aleatorias del río Aguanaval no se cuenta con la infraestructura hidráulica adecuada y estos escurrimientos no se aprovechan eficientemente, los cuales desfogan finalmente a la zona poco permeable y altamente salina de la antigua laguna de Viesca.

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