Caudal. El puente de Congregación Hidalgo resistió la creciente del Aguanaval, que llegó al tope.
La corriente del río Aguanaval bajó en su paso por La Laguna de Coahuila, pero la alerta se mantiene en las comunidades que fueron aisladas por la creciente.
El caudal del río bajó el viernes a 235 metros cúbicos por segundo (m3/s) luego de alcanzar un máximo de 760 m3/s durante el jueves.
Los bordos de protección que cedieron ante la corriente fueron reforzados ayer para evitar más desbordamientos y las carreteras rumbo a ejidos como Petronilas y El Dólar, que quedaron incomunicadas, se han reabierto de manera parcial.
Un canal de riego se desbordó ayer en los ejidos Gilita y Gabino Vázquez de Viesca, pero los bordos fueron reforzados a tiempo por lo que no hubo daños, aunque las comunidades permanecen aisladas.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) señaló que no se han reportado inundaciones en poblados, aunque la contingencia se mantendrá durante todo el fin de semana.
Mientras tanto, las personas desplazadas en Matamoros y Viesca comenzaron a regresar a sus comunidades.
La población en los cinco albergues instalados bajó de más de 1,100 personas a unas 750, que son principalmente de las poblaciones que quedaron incomunicadas, como Petronilas.
El alcalde de Matamoros, Guillermo del Real, dijo que a pesar de la baja en el caudal del río, en algunas partes el gasto supera los 300 metros cúbicos por segundo, lo cual aún representa un riesgo.
Por otra parte, la Conagua alertó de un frente frío que traería más lluvia a Coahuila durante el fin de semana, aunque se prevé que la mayor cantidad de agua caiga en el norte del Estado y no en la Comarca Lagunera.