Gonzalo Juárez Ocampo, dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), anunció que el magisterio disidente hará una pausa de cinco días en su jornada de movilizaciones en protesta por la reciente reforma a la Ley Estatal de Educación.
En entrevista con Carlos Loret de Mola para Primero Noticias, el líder de la CETEG dijo que el magisterio no hará marchas hasta el 1 de mayo, día en el que previamente se había convocado una movilización.
"A raíz de todo esto que ha pasado en el estado, nosotros acabamos de tomar una determinación con el movimiento, hacemos una pausa, suspendemos las acciones masivas de ese tipo, mantenemos nuestro plantón en la Ciudad de Chilpancingo, de aquí hasta el 1 de mayo, vamos a dar esos días de diálogo, vamos a retomar nuestra demanda a nivel nacional", informó.
Sobre la orden de aprehensión que hay en su contra, y al ser cuestionado sobre si se está escondiendo, dijo: "estamos resguardados por el magisterio" y afirmó que se encuentra en Chilpancingo, en el plantón que mantienen los docentes.
Agregó que tratarán con el Gobierno federal el tema de las averiguaciones previas y órdenes de aprehensión giradas contra dirigentes del movimiento para darle una salida jurídica.
Respecto a las declaraciones de los gobernadores de Morelos y Guerrero, Graco Ramírez y Ángel Aguirre, respectivamente, sobre que existen grupos alternos infiltrados en el movimiento magisterial, rechazó las versiones y dijo: "Ellos bien saben que la columna vertebral del movimiento son los trabajadores de la educación y normalistas, es un movimiento genuino".
Ayer jueves, miembros de la CETEG se unieron a una marcha encabezada por estudiantes normalistas de Ayotzinapa, quienes protestaron por la liberación de dos policías ministeriales presuntamente involucrados en el desalojo de la Autopista del Sol en 2011, que dejó dos estudiantes muertos.
Durante la marcha, normalistas y maestros lanzaron piedras al inmueble que ocupa la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y rompieron tres ventanales del edificio de la cafetería.