Rechazada una oferta de la empresa alemana Siemens para cerrar el penoso capítulo de los supuestos sobornos otorgados a funcionarios de Petróleos Mexicanos para propiciar la pérdida de un arbitraje en la Corte Internacional, la paraestatal abre otro frente de batalla, éste en México.
Colocado un paréntesis en su denuncia ante la corte de Nueva York contra la firma teutona y la coreana SK Engineering & Construction, filial de SK Holdings Co., quienes con la mexicana Tribasa integraron el consorcio Conproca para reconfigurar y modernizar la refinería de Cadereyta, Nuevo León, la empresa pública presentó otra ante la Procuraduría General de la República.
La intención es detener la exigencia de las firmas que obtuvieron el contrato durante el gobierno zedillista de hacer efectiva una resolución del órgano internacional con sede en París, que obliga a la empresa paraestatal a pagarles 350 millones de dólares más intereses, lo que sumaría 500, por supuestos vicios ocultos en el propio documento.
La oferta de Siemens era que la cantidad quedara sólo en 120 millones de dólares… más intereses.
Me pagas, y ahí muere… ante la posibilidad, naturalmente de que Pemex y en su caso el propio gobierno de México le pusiera bola negra a la hora de obtener nuevos contratos.
Hace algunos años Siemens aceptó pagar una multa para detener una investigación sobre supuestos sobornos en Nigeria, Italia, Venezuela, China, Israel, Argentina, Rusia, Francia, Turquía y México, a cuya asidera había reforzado la empresa pública su querella en Nueva York.
Sin embargo, juzgado el caso por las leyes mexicanas, la Procuraduría General de la República no encontró elementos para iniciar un proceso. La presunción de la Comisión de Valores y Arbitrios de los Estados Unidos apuntaba, a que Siemens había otorgado sobornos de 2.6 millones de dólares para obtener el contrato por mil 700 millones de dólares, por más que en la licitación pública realizada el segundo mejor postor había planteado una oferta que resultaba en mil 400 millones de dólares más cara.
No había forma, pues, de justificar el soborno.
Lo cierto es que la nueva denuncia de Pemex no apunta a la obtención del contrato, sino a la alfombra que tendieron sus funcionarios para justificar el laudo favorable a la causa del consorcio Conproca.
Los sobornos, así, se habrían dado después.
De entrada, Pemex aceptó el finiquito de las obras, inauguradas en la recta final del gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo, sin que la capacidad instalada pudiera trabajar al cien por ciento. El escenario no llegaba a la tercera parte.De hecho, ni siquiera estaba concluido el gasoducto que llevaría el petróleo crudo a la zona de refinación, acarreándose éste desde el puerto de Dos Bocas, Tabasco.
Más aún, utilizados materiales de segunda por la empresa coreana ante el precio de ganga con que consiguió el contrato, había tubos cuya corrosión contaminaba los líquidos, para no hablar de válvulas que se deshacían de viejas…
Más grave aún, funcionarios de Pemex aceptaron como gastos adicionales de las empresas constructoras cuestiones totalmente ajenas a la tarea realizada.
Entre las facturas validadas, para no ir lejos, está la da una mesa de billar por 31 mil pesos; palos de golf por 12 mil, para no hablar de dos edredones, cuyo precio fue de 44 mil…
Y no le seguimos por falta de espacio.
Naturalmente, el contrato no incluía el pago de diversiones para los ejecutivos, ni el que tuviera escenarios de confort dignos de la realeza.
La paradoja del caso es que originalmente Conproca reclamaba pagos adicionales por 730 millones de dólares que no logró justificar ante los integrantes del panel de arbitraje.
A su vez, Pemex había colocado reclamos por uso de materiales usados y falta de conectividad de las plantas que integraban el conjunto por 900 millones de dólares.
Sin embargo, no hubo contundencia en las pruebas presentadas.
La pelea va con todo.
BALANCE GENERAL
De acuerdo a un comparativo realizado por el organismo denominado Observatorio México, nuestro país está aún muy lejos de cubrir las metas económicas planteadas como óptimas.
De entrada, se había previsto un crecimiento sostenido de la economía de entre seis y siete por ciento anual… y se llegó sólo al 3.9 en el 2012.
La expectativa, desde otro ángulo, hablaba de generar anualmente de 1.2 a 1.5 millones de empleos, y en el 2011 se contabilizaron sólo 711 mil 708.La inflación anualizada sería de tres por ciento… y en marzo pasado llegó a 4.25, en tanto la inversión privada calculada entre 19% y 20% en proporción al Producto Interno Bruto, alcanzó sólo 15.3.
Se estimaba, desde otro plano, que la inversión extranjera al país alcanzara el tres por ciento del flujo mundial, y llegó sólo al uno. Y aunque la productividad se incrementó en 2.5%, la meta era de 4.5.
En el plano social, se calculaba reducir tres por ciento anual el número de personas que no podían adquirir una canasta básica con su salario, y se logró una merma de sólo 1.24.En la instancia participan el Instituto Mexicano de la Competitividad; el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, y media docena de instituciones de enseñanza superior, entre ellas el ITAM y el Tecnológico de Monterrey.
MEXICANA EN CAPILLA
La resolución del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil que ordena reanudar la cuenta regresiva de un año para declarar en quiebra a Mexicana de Aviación de no ubicarse postores para su rescate, coloca en jaque a la línea aérea, quien lleva ya casi tres años en concurso mercantil.
La contabilidad que reclama la Ley de Concursos Mercantiles se interrumpió en dos ocasiones por orden del juez del procedimiento, Felipe Consuelo Soto, una el 28 de septiembre de 2011, justo cuando se había cumplido ya el plazo que corre al inicio del concurso mercantil, y otra el 16 de febrero del año pasado.
Jurídicamente, pues, la compañía está en falta, considerando que desde esa fecha han transcurrido 424 días.
De no ubicarse rápidamente una salida, pues, los acreedores reclamarían la quiebra.
INDAGAN AL DRAGON MART
Al considerar que había sido negligente, el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos está exigiendo más atención a ProMéxico en una petición para ubicar contratos, convenios o cualquier documento firmado por la empresa promotora del proyecto Dragon Mart.
De acuerdo al IFAI, el organismo promotor de inversiones no consultó a la embajada o el consulado de China en Cancún.
Como usted sabe, el proyecto Dragon Mart plantea la creación de un megacentro de exposición y venta al mayoreo de productos chinos en el paraíso del Caribe mexicano.
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