La hermana de David Pauley, una de las víctimas. (AP)
Un supuesto predicador callejero fue sentenciado el jueves a muerte después de que lo hallaran culpable de los homicidios de tres hombres que estaban en la ruina y a los que había atraído para asaltarlos con falsas ofertas de empleo difundidas en la página de internet Craigslist.
El jurado que la semana pasada declaró culpable a Beasley de la muerte de esas personas había recomendado que le aplicaran la pena capital. La juez tenía la opción de reducir al procesado la sentencia e imponerle cadena perpetua.
Beasley, de 53 años, fue declarado culpable de confabularse en 2011 con un adolescente para atraer a personas con ofertas de empleo y asaltarlas en una granja en el sureste de Ohio. Tres hombres fueron asesinados y un cuarto que sobrevivió con heridas se presentó como testigo en el juicio contra Beasley.
La juez leyó las tres sentencias de muerte en medio del silencio de la sala del tribunal, que estaba llena de parientes de las víctimas. Algunos de los presentes hacían lo imposible por contener las lágrimas.
Beasley no utilizó su oportunidad de dirigirse a la juez antes de que ésta le dictara sentencia. Solicitó después que le permitieron hablar pero la juez se lo negó. Beasley escuchó el veredicto con la barbilla pegada al pecho, sentado en la silla de ruedas que utiliza debido a un problema de espalda.
Después, cuando estaba a punto de ser sentenciado de otros delitos, incluido secuestro, Beasley dijo que se solidarizaba con las familias de las víctimas. Afirmó que era inocente y que esperaba revertir la sentencia en apelación.
"Este caso será revertido", dijo Beasley, cuya voz fue interrumpida por la jueza, que le indicó que sólo podía hacer declaraciones sobre la sentencia.
El coacusado, Brogan Rafferty, no fue sentenciado a muerte porque tenía 16 años cuando se cometieron los crímenes. Rafferty fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de que se le conceda la libertad condicional después de que lo declararon culpable en 2012.
Una de las víctimas fue asesinada cerca de Akron; las otras dos fueron muertas a tiros en una granja del sureste de Ohio durante falsas entrevistas de trabajo.
Las personas asesinadas fueron Ralph Geiger, de 56 años, de Akron; David Pauley, de 51, de Norfolk, Virginia; y Timothy Kern, de 47, de Massillon. Todas estas personas buscaban una oportunidad de trabajo para comenzar de nuevo sus vidas, dijeron reiteradamente los fiscales durante el juicio.
El sobreviviente, Scott Davis, de 49 años, dijo en su testimonio que cuando se acercaba a Beasley escuchó el sonido de un arma en el supuesto lugar de trabajo.
Davis, que fue herido de un disparo en un brazo, le tiró el arma a Beasley, huyó hacia unos árboles y avisó a la policía.
