Pequeño comercio en riesgo
Bertha Zavala fundó su tienda de abarrotes en 1976 sobre la calle Donato Guerra número 7, en la colonia Cuauhtémoc, en la zona centro de la Ciudad de México. La avenida Bucareli era de doble sentido, corría aún el tranvía y era una zona viva y privilegiada de la Ciudad de México.
Con las ganancias de la tienda logró sacar adelante a su familia, sus clientes eran de las oficinas aledañas. Ahora sus ventas han bajado casi 50 por ciento las tiendas de conveniencia, el decaimiento de la zona y hasta el Metrobús que corre por esa calle provocan que las perspectivas de la señora Zavala no sean buenas.
Es el caso también de Guadalupe Hernández, quien fundó Abarrotes Lupis hace ocho años, por el rumbo de la colonia San Álvaro, junto a Clavería en Azcapotzalco. No ve con optimismo el futuro de su tienda, ya que los cuatro minisupers de conveniencia que la rodean han provocado una caída en sus ventas de 50%.
Sin embargo, doña Guadalupe está empeñada en sostener y modernizar su tienda ya que gracias a ella, pudo mantener y sacar adelante a sus dos hijos; ahora recibe pagos con tarjetas de crédito y débito y vende, por ejemplo, tiempo aire de las compañías de telefonía celular.
No es el caso de Fidelia Aceves, dueña de una tienda de abarrotes ubicada en la colonia San Pedro de Los Pinos, en la Calle Uno, quien confía en que la atención que brinda a sus clientes con más de ocho años y la venta de productos a granel como jamón y queso, sean suficientes para competir con la tienda de conveniencia que abrió a menos de 100 metros.
Hasta ahora sus ventas no han sido afectadas, sus clientes le han confirmado que los precios son más caros en ese tipo de tiendas, aunque reveló que la competencia es un poco desleal y fuerte, ya que las grandes empresas de pan o frituras no surten ciertos productos a las tiendas de abarrotes para que sólo puedan hallarlos en las de conveniencia.
ÚLTIMA OPCIÓN EN LA FORMALIDAD
Los pequeños comercios en México representan la última opción de muchos mexicanos para generar un ingreso y permanecer dentro de la economía formal; es el último escalón -dicen los especialistas entrevistados- antes de caer en el comercio no regulado, la informalidad o inclusive en la migración o la delincuencia.
El sector enfrenta circunstancias tan diversas que van desde las leyes impositivas a cigarros y refrescos, que son sus principales productos de venta, hasta el entorno económico nacional, la excesiva competencia y proliferación de pequeños negocios, falta de capacitación y modernización de los llamados changarros y un entorno económico, que a su forma de ver prendió sus focos amarillos.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), comentó que en el país son casi un millón los establecimientos clasificados como pequeños comercios que van desde tiendas de abarrotes, tlapalerías, ferreterías, papelerías y recauderías hasta estéticas y las peluquerías.
Otros giros como farmacias, lavanderías y tintorerías han ido desapareciendo como pequeños negocios individuales para dar paso a las grandes cadenas y franquicias en ciudades con más de cien mil habitantes.
"El pequeño comercio en el país es un tejido social económicamente activo de más de un millón de puntos de venta del cual viven cinco millones de personas, en promedio, de manera directa, y abastece a más de 20 millones de mexicanos", aseguró Rivera.
SITUACIÓN DIFÍCIL
Dijo que en la mente y en los bolsillos de los comerciantes en pequeño están muy presentes los números oficiales dados a conocer el mes pasado sobre las perspectivas de crecimiento, "nosotros vemos que hay un escenario económico cada vez más adverso que se le ha llamado desaceleración económica", alertó.
"La recaudación del IVA cayó en el mes de abril 12% comparándolo al mismo periodo del año anterior y la del IETU, 10.2% en mayo con respecto al mismo mes de 2012, el desempleo creció a una tasa del 5.04% con respecto a la población económicamente activa y la informalidad laboral aumentó, llegando al 60% de la población ocupada en abril; la inflación ha repuntado a un 4.6% en marzo y estamos hasta casi cuatro veces más alto que la OCDE", recordó.
"El pequeño comercio es una caja de resonancia de estos efectos y que opera como una suerte de autoempleo al que han llegado los mexicanos que no han encontrado una opción laboral en el país, muchos de los comerciantes son desempleados que ponen la tiendita como último recurso", aseguró Rivera.
TIENDAS DE CONVENIENCIA ¿UN PELIGRO?
Las tiendas de conveniencia como negocio de caja chica de los grandes corporativos ha proliferado en distintos lugares de las principales ciudades y poblaciones del país, a pesar de ello Cuauhtémoc Rivera consideró que aún no representan peligro real para el pequeño comercio.
"Las tiendas de conveniencia obedecen a un plan de negocio y están dirigidas a un target, a un consumidor totalmente distinto al que por lo regular está abocado a dar servicio el pequeño comercio o las tienditas, en tanto que las franquicias son puntos de venta estratégicamente situados, céntricos, de alta movilidad urbana, a pie de vía de las grandes metrópolis", aseveró Rivera.
Dijo que en cambio, el pequeño comercio está en "el tuétano" de los barrios, de las colonias y los suburbios con lo cual atiende a otra clientela, "actualmente son más de 15 mil puntos de venta de conveniencia en el país y por más que llegaran a crecer, no estarían en condiciones de competir ni creo que lo pretendan, en el mercado al cual servimos en el pequeño comercio".
El representante del gremio explicó que el pequeño comercio sirve a su comunidad en una especie de banca social que da apoyo a sus conocidos, a los vecinos, "son tiendas más focalizadas a ese tipo de mercados, al que maneja dinero en efectivo, al que pide fiado, al que se le presta todavía el envase de refresco o al que se anota en la libreta", manifestó.
Más competencia
Gerardo Cleto López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), se refirió a la situación actual del pequeño comercio en el Distrito Federal, la cual no es muy diferente a la nacional.
Dijo que en la Ciudad de México hay aproximadamente 60 mil tiendas de abarrotes que dan trabajo a unas 180 mil personas. Señaló que los pequeños comercios en la ciudad van en aumento porque están directamente relacionados con el desempleo.
"El problema del empleo en México ha tenido una variante fundamental en los últimos años, las personas cuando se ven desempleadas una de las primeras acciones que toman es voltear a las empresas familiares para poner su negocio", explicó López Becerra.
"Este fenómeno ha hecho que giros como las tiendas de abarrotes o papelerías, las cuales no necesitan mucha capacitación para ponerlas, vayan en aumento, a esto se debe el crecimiento en el número de tiendas, ya que por ejemplo una estética o un café Internet necesitan de capacitación específica y de mayor inversión en equipo", dijo.
Reiteró que el desempleo y la facilidad para operarlas han propiciado que las tiendas de abarrotes hayan crecido, "hay tantas tiendas que las ganancias se han reducido, en los años setentas una tienda podía soportar las necesidades de toda una familia, hoy en día la mayoría de estas tiendas se conocen como negocios de sobrevivencia pues cubren solamente una parte del sustento familiar", remarcó.
Raymundo Tenorio, director de la carrera de economía y finanzas del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe, consideró que este sector de la economía cumple una doble función, tanto económica como social, aunque podría aportar mucho más.
Reveló que aunque estos comercios se encuentran en locales establecidos y cuentan con todos los permisos del ayuntamiento o delegación de que se trate, tienen un grado de informalidad al no tener registrados a sus trabajadores y dependientes en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
"El 80% de ese comercio es comercio informal que por su propio tamaño los atienden sus propios dueños y que no están registrados en el IMSS, por ejemplo; sin embargo, son necesarios para la actividad económica de las colonias, barrios, etc; los trabajadores laboran bajo un esquema de honorarios o pago por sus servicios y en muchas ocasiones no están regulados por Hacienda".
Consideró que las dependencias dedicadas a impulsar a las Pymes deben de abrir canales de capacitación a estos negocios y sobre todo de regulación, "como el convenio de coordinación para promover la seguridad, la salud y el medio ambiente en el trabajo y fortalecer la inspección laboral" firmado entre el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera. Es necesaria, dijo, esta regulación para que se complete el círculo virtuoso de la economía.
Un grupo numeroso...
⇒ Un millón de tienditas hay a lo largo y ancho del país, las cuales están ubicadas básicamente en colonias populares.
⇒ 50 por ciento han caído las ventas del pequeño comercio por las tiendas de conveniencia.
⇒ 20 millones de personas son abastecidas por los pequeños comercios.
⇒ 5 millones de mexicanos viven de los productos de las tienditas.