Periodistas chiapanecos exigieron justicia y castigo legal por los asesinatos y las desapariciones en el gremio, en medio de la creciente violencia del crimen organizado y las agresiones de la clase política y gubernamental.
La Jornada Nacional por el Periodismo, a un año del homicidio de la periodista veracruzana Regina Martínez, reunió a representantes de medios de comunicación, en torno a la emblemática estatua de La Libertad y la efigie de Joaquín Miguel Gutiérrez Canales, héroe del liberalismo chiapaneco.
En la protesta, con pancartas alusivas a los agravios, los periodistas exigieron aclaración y castigo penal del homicidio de Martínez, cuyos resultados judiciales no convencen ni satisfacen.
Isaín Mandujano Camacho señaló que en Chiapas la violencia del crimen organizado no lacera directamente a los periodistas; sin embargo existen asesinatos de la década del 90 que permanecen en la impunidad, donde las autoridades de procuración y administración de justicia sólo han evadido el tema o utilizado para fines políticos o "aviesos para darle la vuelta".
Aseguró que las agresiones provienen de funcionarios y servidores públicos; "están incrustados, son los responsables de campañas de linchamientos mediatos, de desprestigios, persecuciones, acosos, hostigamientos y espionajes telefónicos", detalló.
Reprobó también la aprobación de normas penales que lesionan las libertades. "Se hacen reformas que agravian la libertad de expresión, como la ley contra el halconeo", sostuvo.
Demandó que la LXV Legislatura del Congreso local asuma su deber constitucional de realizar reformas que garanticen la libertad de expresión y no que coarten el derecho de la información ciudadana.
"No hay garantías (...) el Estado no ha garantizado las libertades, éstas nosotros la hemos conquistado a pulso en contra de las inercias del gobierno", asentó.
Gabriela Coutiño Montes advirtió que en Chiapas, la libertad de prensa se expresa de "manera regular; debemos estar alertas, unidos y agrupados", enfatizó.
La periodista Candelaria Rodríguez Sosa, compañera universitaria y de trabajo de Regina Martínez, recordó a la extinta como mujer y profesional comprometida con el ejercicio periodístico y exigió que su muerte no quede impune.
Las investigaciones no "nos dejan satisfechos, porque se habla de una cuestión pasional; condeno esta parte de no aclaración de la muerte de Regina, que a todas las mujeres nos deja su legado de lucha", subrayó.
