Los resultados "no satisfactorios" de las elecciones en 14 estados, abrieron un debate dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), con críticas a la conducción política por parte de su dirigencia que defiende que a pesar de los números rojos, el partido se fortaleció.
En entrevistas por separado, Alejandro Encinas Rodríguez -cercano a Andrés Manuel López Obrador-, Dolores Padierna de Izquierda Democrática Nacional (IDN) y Mario Delgado, cercano a Marcelo Ebrard, coincidieron en que el no ir "unidos" todos los partidos como frente progresista y que se "fragmentara" la izquierda también debilitó su participación electoral.