El perro, que se ha ganado el cariño de los vecinos de la comunidad, acude cada día a las celebraciones religiosas de la parroquia esperando a su dueña. INTERNET
En una historia que pareciera de película, un perro del sur de Italia se ha vuelto objeto de ternura, ya que su dueña falleció, pero el continúa aguardándola cada día en la iglesia de la comunidad.
El perro, llamado Tommy, es un pastor alemán de 12 años que fue recogido de la calle y adoptado por una anciana de San Donaci, en el sur de Italia.
Cuando su dueña falleció, el perro estuvo presente en la ceremonia religiosa y así lo ha hecho desde entonces en cada otra misa.
Donato Panna, párroco de la comunidad, asegura que cada que "Tommy" escucha las campanadas de la iglesia o ve que un carro fúnebre se acerca a la parroquia, el también se aproxima y permanece al lado de los ataúdes como esperando que su dueña aparezca.
El peculiar can cuenta con el respaldo del párroco para permanecer en la iglesia siempre que así lo desee y son los vecinos de la comunidad quienes se encargan de alimentar y cuidar al perro que consideran se ha vuelto ya emblema de San Donaci.
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