Enriqueta Ochoa Benavides, extraordinaria musa lagunera.
(Tres de tres partes)
VIDA Y OBRA DE LA POETA ENRIQUETA OCHOA BENAVIDES
Los siguientes textos los tomé de mi libro inédito: "Bustos en Bronce y otros más", en la Calzada de los Escritores Laguneros de la Alameda Zaragoza de esta ciudad de Torreón, Coahuila, como sigue:
Quinto libro de Enriqueta Ochoa. En 1973 apareció el nuevo libro de la poeta Enriqueta Ochoa, con el título de "El Retorno de Electra" y que se reeditó en dos ocasiones más, en 1986 y 1987. El libro es un ramillete de poemas manejados por su autora, con cada vez mayor calidad, profundidad y maestría, utilizando su alta calidad literaria y lo más florido del lenguaje, aunque a veces lacere el orgullo humano, colocando a los seres vivientes en la realidad que con frecuencia es fría y cruel.
No es posible seguir adelante sin reproducir el II fragmento del poema dedicado a la muerte de su padre, como sigue:
II.- No puede ser que hayas cruzado
la línea del tiempo sin el permiso cósmico.
No puede ser que me hayas ahogado de golpe
en el pozo de los desesperados,
esta hosca caverna de la que no logro salir.
El 15 de septiembre de 1979, el R. Ayuntamiento de su natal Torreón, la nombró Hija Predilecta y le otorgó la Paca de Oro.
En 1981 interviene en el Congreso Interamericano de Escritores y en Campeche participa en el Encuentro Internacional de Poesía.
En 1982 forma parte del Jurado en los concursos literarios en la Universidad del Estado de México y en el del aniversario de Oaxaca.
La actividad literaria de Enriqueta es interminable, y en febrero de 1983 obtiene el primer lugar en los Juegos Florales celebrados en Mazatlán, Sin., con su poesía ELEGIA, y en octubre del mismo año, participó en el II Festival Internacional de Poesía en Morelia.
En 1984, se publica Canción de Moisés en ediciones Papel de Envolver, colección Hiena, de la Universidad de Jalapa, Ver.
Sexto libro. Nuevamente se enriquece la literatura mexicana al aparecer un nuevo libro de Enriqueta Ochoa. Se trata de la poesía reunida por la Universidad Autónoma de Chapingo, en 1984, con el título del "Bajo el Oro Pequeño de los Trigos", con un prólogo y Antología de Mario Raúl Guzmán, en que interviene la famosa periodista Margarita Michelena y de cuya participación tomo un pequeño párrafo: "Tristeza y humedad de ruinas, el escenario interior de los poemas de esta autora, registra el monólogo de Una Voz Escritural que al morder la madera impar del naufragio o al sembrar su diáspora de lágrimas, nos acerca el muzgo frío de versos que son un tejido de oscuridades.
En septiembre 25 de 1985, el R. Ayuntamiento de Torreón, rinde merecido homenaje a Enriqueta Ochoa develando su busto en bronce en la Calzada de los Escritores Laguneros en la Alameda Zaragoza.
En 1986, recibe otras dos distinciones: una, en el concurso JOMMAR Institución de Arte, y el segundo, El Premio de la Revista Plural.
El 14 de enero de 1986, se termina la impresión de la tercera edición del libro "Retorno de Electra", por la Secretaría de Educación Pública, con treinta mil ejemplares, y de cuyas páginas tomo "Para poderte hablar/ así de frente/ tuve que echarme toda una vida/ a llorar sobre tus huesos./ Tuve que desandar lo caminado/ desnudando la piel de mi conciencia./ Para poderte hablar/ tuve que volver a llenarme de aire/ los pulmones".
Apenas hace unos días, el 16, 17 y 18 de junio de 1988, participó Enriqueta Ochoa en el Encuentro Internacional de Escritores en Zacatecas, como homenaje a Ramón López Velarde en el centenario de su natalicio, y prolongado dicho encuentro los días del 21 al 25 en los Palacios de Minería y Bellas Artes en México, D.F.
Para terminar este ensayo, diré que la poesía de Enriqueta Ochoa, como lo hemos visto, es de alma triste, sentimental, dolorida por las miserias humanas, que gusta a muchos y a otros no, pero la prueba abrumadora de reconocimientos son como un firme pilar que avala los éxitos alcanzados por tan singular poetisa y que dan la fuerza a las palabras con que inicié estos comentarios: Enriqueta Ochoa es una estrella del cielo lagunero que brilla con luz propia en otros cielos literarios de la patria mexicana.
