Busto en bronce de don Francisco (Paco) Fernández Torres, en la biblioteca 'Pablo C. Moreno', que Paco fundó.
Paco como periodista, fue muy prolífico. De un extenso artículo que publicó en el diario El Siglo de Torreón el día 8 de noviembre de 1987, tomo la siguiente parte: "BIBLIOTECA: SANTUARIO DEL SABER. El maravilloso mundo de la lectura, ¡cuántos viajes, cuántas aventuras! Dos nuevas bibliotecas y 20,000 volúmenes".
"El libro tiene el poder de llevar al lector de la mano a conocer otros países, otros mundos... A vivir la zozoobra de una investigación, a aventurarse por las selvas vírgenes y a saber... aprender cada día lo que el pensamiento universal aporta en forma de libro...".
"...Por todo ello, la biblioteca es un santuario. En ella se convierte al reunir el pensamiento universal en un solo sitio. Para que los hombres que vivieron en los principios del tiempo relaten a los del Siglo XX cómo fue aquello... cómo empezó todo, cómo se cometieron los errores, cuáles sus resultados, cuáles los descubrimientos, cómo se aplicaron... qué falta por aplicar, etc., etc.
"Un Santuario... ni más ni menos. Y hoy, en Torreón, tenemos dos de esos santuarios. Dos bibliotecas que poseen 10,000 volúmenes cada una. En donde la variedad puede resumirse en esto: cada una entre su acervo tiene un diccionario Larousse de 45 tomos, ya se hará cargo el lector del resto.
"¿Cómo ha sido esto posible? Vasconcelos, en su tiempo de Secretario de Educación, llevó a la práctica una de sus prédicas: preparar el mexicano para que elevara su nivel cultural... y regaló libros... muchos libros... a escuelas, a bibliotecas, a ciudadanos... y muchos se perdieron o se conservaban en bibliotecas particulares.
En Sep se decidió hacer lo mismo. Crear centros de estudio, de consulta. Pero para evitar la pérdida del acervo se instituyó el Programa Nacional de Bibliotecas que exigen para recibir donación de libros debe de tenerse un local propio del Ayuntamiento de cada ciudad o cabecera municipal. Que la solicitud nazca del seno del Cabildo comprometiéndose a ello y a su conservación, administración tras administración.
"Mas aún. Las pruebas fueron tan fabulosas que se creó el Derecho del 23 de Diciembre de 1986 mediante el cual se especifica como objetivo ampliar el acceso de todos los mexicanos a las oportunidades educativas, culturales deportivas y de recreación y mejorar la prestación de los servicios respectivos, para lo cual preconiza, entre sus líneas generales de acción, el impulso de los servicios bibliotecarios y de publicaciones.
"El Artículo 5o. de tal Derecho especifica las obligaciones de los Ayuntamientos entre las que se encuentran: Proporcionar local y mobiliario, mantenimiento y guarda y custodia y contratar personal dependiente de la nómina municipal sin más función que atender a las bibliotecas instaladas. Este personal, como todo el sistema, queda integrado a la Red Nacional de Bibliotecas y se rige por su sistema. El deseo es de que cada biblioteca permanezca abierta el mayor número de horas al día. Oportunidades... brindar oportunidades, no horarios.
"Todo esto cumplido, visitó la ciudad la licenciada Margarita Parra, jefe del Departamento de Bibliotecas para la Zona Norte del país. Su representación incluye a la doctora Ana María Magalón, directora general del programa, a la licenciada Margarita Sepúlveda, directora de Operativos, al Lic. Carlos Garza Faya, subdirector de Bibliotecas Estatales y Municipales.
"Nuestro alcalde, de inmediato apresuró las gestiones y la construcción de sendos edificios que se integraron a importantes centros de cultura. ¿Y quién en realidad está detrás de todo esto? ¿Cómo fue posible que en Torreón se diera esa oportunidad tantos años acariciada y en un término de apenas seis meses?
"Allí está el quid del asunto. Vivieron en Torreón su niñez y mocedad, sufriendo todas las carencias de cultura, y aprendizaje y de desarrollo aparte de escuelas universitarias y hasta preparatorias dos hombres: José Miguel González Avelar y Martín Reyes Baysade.
"La vida y su esfuerzo los llevó a los cargos de Secretario de Educación Pública el uno y de Subsecretario de Cultura el otro. ¿Habrían de olvidar la región de donde partieron? Aquí está la prueba, a punto estuvimos de perder la oportunidad por falta del acervo bibliotecario. Una biblioteca de 10,000 volúmenes no es fácil, es de nivel estatal, es de las llamadas bibliotecas centrales. Para darnos una idea, la que se encuentra en la Alameda fue construida en 1945 y a la fecha tiene alrededor de 13,000 volúmenes de acervo... en 42 años y ahora de pronto, de un plumazo, tenemos dos bibliotecas nuevas con 10,000 volúmenes cada una.
"Dispuestas en puntos opuestos de la ciudad. Al oriente y al poniente y en sólo seis días, el grupo de personas encabezadas por la licenciada Parra ha logrado montar estanterías, acomodar libros... y clasificarlos, cada libro tiene un número; este número se registra en fichero y éste se encuentra clasificado por temas, autores, etc. Un extraordinario trabajo clasificar uno por uno 20,000 libros... Ya está hecho. ¿Quién dice que el mexicano no sabe trabajar? Sólo que este grupo alimentado, por el pensamiento, las ideas, el conocimiento y a través de virtudes comparte... Con gusto, con celeridad con sus semejantes... Quedará para el futuro de los ciudadanos conservar estos acervos; buscar su incremento, su cuidado, su limpieza... Un libro deja de servir cuando es mutilado, cuando sufre rayaduras, cuando al no cuidar el empastado y las hojas en el uso, se deshace...".