Foto publicada en El Siglo de Torreón el día 11 de diciembre de 1987.
(8 de 9 partes)
FALLECIMIENTO DE PACO: El 9 de diciembre de 1987, falleció en la madrugada y con ese motivo le escribí un soneto que publiqué en mi columna de El Siglo de Torreón en mi "Marco Cultural" del día 20 de diciembre de 1987, como sigue:
"Esa gris mañana otoñal del 9 de diciembre de 1987. Sonó el teléfono de mi casa y al contestar, escuché la voz de mi amigo el periodista y poeta Emilio Herrera Muñoz, quien me dijo: Señor Robles se nos fue Paco. Sentí un choque electrizante por todo mi cuerpo. Mis oídos no daban crédito a lo que oía. Apenas el día anterior, a las diez de la mañana, estuve platicando con don Francisco Fernández Torres (Paco) en la explanada de la Presidencia Municipal. Me comentaba que iba a organizar las pastorelas y para ello iba a dos ejidos de la región para rescatar esos valores folclóricos culturales y además estaba organizando los nacimientos para las dos nuevas bibliotecas con diez mil volúmenes cada una, que apenas el 21 de noviembre anterior se habían inaugurado por el Ministro de Educación Pública Lic. Miguel González Avelar, por el subsecretario de la misma Secretaría, Lic. Martín Reyes B., por el entonces gobernador de Coahuila Lic. José de las Fuentes Rodríguez y el licenciado Manlio Gómez Uranga, presidente municipal de Torreón. Para terminar a tiempo las construcciones de estas bibliotecas, de sus pisos, sus muros, sus estantes, Paco corría de un lado para otro hasta altas horas de la noche y las madrugadas, mermando su necesario descanso nocturno.
"Ese hombre incansable, honesto, bueno, al que Torreón le debe tanto deja un hueco difícil de llenar. Durante los últimos tres periodos presidenciales municipales, desempeñaba el cargo de Arte y Difusión Cultural del Municipio. En la presidencia del Lic. Homero del Bosque Villarreal, con su iniciativa se editaron libros, se hicieron monumentos a los fundadores de Torreón, como don Andrés Eppen, don Federico Wolff, coronel don Carlos González Montes de Oca, don Joaquín Serrano, don Adolfo Aymes y otros.
"Con el licenciado Braulio Manuel Fernández Aguirre, propuso y obtuvo que la calzada Diagonal de la Alameda Zaragoza, fuera decretada por acuerdo del Cabildo, Calzada de los Escritores Laguneros. Al principio como símbolo de las letras universales, está un busto dedicado a don Miguel de Cervantes Saavedra y al final el dedicado a don Ignacio Zaragoza, cuyo nombre lleva la Alameda. Esto ocurrió en 1984, y el primer busto en bronce fue dedicado a la escritora y poeta Magdalena Mondragón, le siguió la del Profr. Pablo C. Moreno Vivero, septiembre de 1984, luego la del poeta Rafael del Río Rodríguez, septiembre de 1984.
"Durante la presidencia del Lic. Manlio Favio Gómez Uranga, se develaron los bustos en bronce de los siguientes escritores: de Juan Antonio Díaz Durán, junio del 85. El de Enrique Mesta Zúñiga, 1985, el de la poetisa Enriqueta Ochoa, septiembre del 85, la del periodista y poeta Emilio Herrera Muñoz, septiembre de 1986, el de José León Robles de la Torre, junio 6 de 1987. El del Lic. Salvador Vizcaíno Hernández, septiembre del 87, el del Lic. Federico Elizondo Saucedo, septiembre del 87. Quedó pendiente el del periodista don Joaquín Sánchez Matamoros.
"Ese hombre creador de la Calzada de los Escritores, merece como el que más ocupar su sitial con su bronce en esta Calzada de los Escritores Laguneros. Paco, fue un impulsor de las artes y de las letras; periodista fecundo de hasta ocho artículos por semana, muchos de los cuales se reprodujeron en los Estados Unidos, en América del Sur, y hasta en Francia. Paco nació en Torreón el seis de junio de 1936 y quería a su tierra entrañablemente. Demostrándolo no con palabras sino con hechos positivos. El arte y las letras recibían siempre su apoyo. Amigo de la verdad y enemigo de la falsedad y la hipocresía. Sabemos ya que el H. Ayuntamiento de Torreón, el día de su sepelio, por la tarde, tomó el acuerdo en pleno de que la sala de conferencias del Centro Cultural Pablo C. Moreno, lleve su nombre. Don Emilio Herrera ha propuesto al presidente municipal electo que al entrar a desempeñar su cargo, se le dé el nombre de Francisco Fernández Torres, a una de las calles de Torreón. La manifestación del duelo fue muy importante, espontánea. Paco estaba pobre, pero rico en ese valor moral y cultural que no se compra con dinero. Los periódicos llenaron páginas de artículos y esquelas. Los oradores en el Panteón: don Emilio Herrera Muñoz, don Joaquín Sánchez Matamoros, el Dr. Luis Maeda Villalobos, una jovencita, amiga de la familia y el que esto escribe, descanse en paz el entrañable amigo.
"Cuando recibí la llamada telefónica de don Emilio Herrera, con mano temblorosa y lágrimas en los ojos, tomé papel y pluma y escribí el siguiente soneto al recuerdo de mi entrañable amigo: Mi sentido pésame a su esposa Angelina Colores de Fernández, y a sus hijos Angelina, Paco y Ricardo, así como a su anciana madre doña Guadalupe Torres Juambelz y sus hermanas.
¡¡¡ADIÓS PACO!!!
Mis lágrimas no pude contener
al conocer de Paco la partida,
que dejó al corazón sangrante herida,
en el triste otoñal amanecer.
Hombre bueno, sencillo, bien querido.
Baluarte de arte y la cultura,
de noble sentimiento y alma pura.
Torreón te conserva. No te has ido.
Cuando el pájaro cante en la enramada
y las aguas cristalinas de las fuentes,
cuando el poema cante a la belleza.
Cuando las brisas perfumen la alborada,
cuando las artes muestren su grandeza,
su espíritu estará siempre presente.
