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Personajes en la historia de México

José León Robles de la Torre

(4 de 7 partes) VIDA Y OBRA DE DON JOAQUÍN SÁNCHEZ MATAMOROS, periodista, maestro, escritor, astrónomo y matemático:

Continuando con la narración de mi libro inédito: "Bustos en Bronce en la Calzada de los Escritores y otros más", en la Alameda Zaragoza de Torreón, diré lo siguiente:

"...Volví a verme tal como era de niño. Vi a mi padre en Yerbaniz, Dgo., explicándome las causas y desarrollo del eclipse total de sol del 10 de septiembre de 1923. Oí de nuevo la charanga pueblerina y ese día atronaba los aires con las notas de la canción mixteca y el cielito lindo: vi el campamento de los astrónomos yankis, sobrados de todo. El de los mexicanos, encabezados por el Ing. Joaquín Gallo, carentes de lo indispensable, pero sobrados de entusiasmo...". Recordé asimismo, mi temprana orfandad. La época en que pobre y solitario, estudiaba matemáticas en la fosa de la rotativa de El Siglo. Y de nuevo, con el bardo mexicano, imprecaba yo también a la muerte, diciéndole:

En otros sitios el dolor te invoca;

Busca a los que han gozado y han sufrido;

No siento aún los besos de su boca...

¿Cómo puedo morir si no he vivido?

Hay para todos unas cuantas flores

Y muchos cardos: el placer es breve

Dios me dio ya mi parte de dolores

Mas la parte de dichas... me la debe.

Don Joaquín Sánchez Matamoros ha sido creador de poesía. No ha publicado ningún libro con sus composiciones, pero las tiene para hacer una edición en algún momento futuro...".

El 1 de enero de 1988, el Profr. y periodista don Eusebio Vázquez Navarro, escribió en El Siglo de Torreón, lo que sigue: "Joaquín Sánchez Matamoros, un baluarte de la cultura en La Laguna", de lo que transcribo unos párrafos:

"Presentamos sólo un esbozo de un gran nombre: Don Joaquín Sánchez Matamoros. '...Si en nuestro intento de encontrar lo interesante de todo cuanto nos rodea destacando su cariz humano no habíamos entrevistado al profesor Joaquín Sánchez Matamoros, tal actitud se debió no a la cercanía porque lo tenemos aquí a la mano, sino más bien a su gran presencia, a su vasta cultura, a su gran don para escribir y en general, la verdad sea dicha, a que lo consideramos mucho para nuestro carácter de aprendices, pero... En virtud de que el personal de redacción de El Siglo de Torreón le ofreció un acto de reconocimiento, nos animamos a abrevar un poco más de la gran sabiduría del maestro Sánchez Matamoros y lo abordamos con la intención de darle forma a esta entrevista con la que ojalá logremos nuestro objetivo: darles a conocer un poco de lo mucho que es y se dignifica su personalidad...

"...Sin embargo y retomando el espíritu ambicioso por la cultura que don Joaquín Sánchez Matamoros tuvo desde su infancia, asevera nuestro entrevistado que nunca perdió la esperanza por estudiar, y que haciéndole de todo adquiría los libros de texto de secundaria, al grado de que abrevándolos por sí solo, hizo los tres años en uno y que por su ambición de aprenderlo todo, preguntó sobre los libros que estudiaban en la carrera de ingeniería y los compraba y así siguió y siguió... Empecé, dice el maestro, a estudiar el Álgebra superior en la de las prensas rotativas de El Siglo; era yo un devorador de libros... Comenta que a los doce años dominaba la geometría de Euclides y los logaritmos".

"Sabiendo de su antigüedad en este periódico, le pedimos al maestro Sánchez Matamoros que nos hablara sobre la evolución que ha registrado a través del tiempo que él ha sido testigo y nos explicó en las siguientes etapas: Fundación, en la que varias personas, entre ellas don Joaquín Moreno y don Antonio de Juambelz, decidieron hacer su periódico. Lo editaban en una imprentita que estuvo en lo que fue el salón Novedades y costaba diez centavos, imprimiéndose plana por plana; después vino la etapa de linotipo, en la que se paraban todas las cabezas a mano y se imprimía en una prensa mecánica y se hacía de dos en dos planas. En la tercera etapa, agrega, el señor Moreno decidió deshacerse de sus acciones y don Antonio de Juambelz las adquirió, y con su experiencia como periodista en Durango y en Chihuahua, transformó el diario cambiando a El Siglo de Torreón.

"Y continuando con su narración, dice el maestro que la siguiente etapa podría ser la de la estereotipia, que consistía en que las formas de tipo o líneas sueltas no tenían que llevarse a la prensa, sino que se sacaban moldes en cartón húmedo y se hacía un vaciado tubular. Siguió la etapa de teletipo, mediante la cual empezaron a llegar las noticias de México y Nueva York y últimamente, dice el maestro, este otro milagro de las terminales de computadora, a la que "estoy ansioso por ingresar porque me gusta que mis artículos salgan impecables...".

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