El comandante general del Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idriss, urgió hoy aquí a la comunidad internacional a suministrar armas a la oposición para derrocar el régimen de Bashar al-Assad e impedir un mayor baño de sangre.
Idriss se reunió este miércoles en Bruselas con miembros del Parlamento Europeo (PE) durante su primer viaje fuera de Siria y Turquía como líder de los rebeldes.
El comandante general también pidió a la Unión Europea (UE) levantar el embargo de armas que mantiene contra Siria y afirmó que la medida, destinada a presionar el gobierno de Al-Assad, es “mucho más” perjudicial para la oposición.
Según Idriss, las fuerzas leales al régimen ya han destruido 70 por ciento del territorio sirio empleando artillería de largo alcance y misiles Scud facilitados por Rusia e Irán.
“Mientras no tengamos suficiente armamento el régimen seguirá sintiéndose poderoso y continuará matando, bombardeando ciudades y rechazando negociar”, afirmó en rueda de prensa.
Por el contrario, “si disponemos de las armas y municiones que necesitamos, podemos poner fin al régimen en un plazo de un mes”, aseguró.
El líder rebelde también pidió a la UE aumentar su ayuda humanitaria a la población civil afectada por el conflicto y que esa ayuda se concentre en las ciudades dominadas por la oposición, para que los aliados del gobierno no se beneficien de ella.