Reunión. El papa Francisco (dcha) mantiene una audiencia privada con el presidente palestino, Mahmoud Abbas.
El papa Francisco recibió ayer al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas (Abú Mazen), en el Vaticano, y le expresó la necesidad "de que se tomen decisiones valientes" a favor de la paz en Medio Oriente.
En la reunión que duró cerca 30 minutos, se expresó "el deseo de que las negociaciones entre israelíes y palestinos produzcan los frutos deseados para encontrar una solución justa y duradera a un conflicto cuyo final cada vez es más necesario y urgente", según se lee en un comunicado de la oficina de prensa del Vaticano.
Otro asunto que se analizó fue la situación en Siria, sobre la que el papa expresó "una gran preocupación" y deseó que "la lógica de la violencia deje paso lo antes posible al diálogo y a la reconciliación".
Por lo que se trata de las relaciones bilaterales, ambos manifestaron "satisfacción por los progresos realizados en la elaboración de un acuerdo global sobre algunos aspectos esenciales de la vida y la actividad de la Iglesia católica en Palestina".
Durante el encuentro, Abú Mazen invitó al pontífice argentino a que viaje a Tierra Santa.
El papa regaló a Abú Mazen una pluma estilográfica que reproduce una de las columna del baldaquín de San Pedro de Gianlorenzo Bernini y le comentó que "seguramente tenía muchas cosas que firmar".
A lo que el líder palestino agregó que "espera firmar los acuerdos de paz con Israel".
"Espero que sea pronto", agregó el papa argentino.
El pasado 30 de abril, Francisco recibió al presidente de Israel, Simon Peres, quien también le había invitó a viajar a Jerusalén.
OBISPO 'DESPILFARRADOR'
Por su parte, el Papa Francisco analizó con el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Robert Zollitsch, el polémico caso del obispo acusado en Alemania de despilfarro por las obras de su nueva y lujosa residencia, cuyas cuentas serán auditadas.
En unas breves declaraciones a los medios tras concluir la reunión, Zollitsch no aclaró el futuro del prelado, pero se mostró confiado en que tras la cita de hoy "todas las partes están interesadas en una solución pronta y buena para tranquilizar" al obispado de Limburg (oeste del país) y encontrar una salida en la difícil situación que atraviesa. La única decisión concreta que sí adelantó fue que mañana comenzará a trabajar la comisión de investigación.
