Turquía pidió hoy al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) una reunión urgente para examinar la ola de violencia en Egipto, mientras varios países europeos convocaron a los embajadores egipcios.
“Las naciones que se quedan en silencio frente a esta masacre son tan culpables como los que la llevan a cabo. El Consejo de Seguridad debe ser convocado rápidamente”, dijo el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en rueda de prensa en Ankara.
Tras criticar lo que llamó la “hipocresía de Occidente”, Erdogan insistió en que el Consejo de Seguridad y la Liga Árabe deben tomar medidas para poner fin a “la matanza en Egipto”, donde de acuerdo con las recientes cifras oficiales, al menos 525 personas murieron.
Erdogan criticó desde el principio la destitución del presidente egipcio Mohamed Morsi y la calificó de “golpe de Estado”. “Siempre hemos dicho que se trataba claramente de un golpe de Estado, pero Occidente prefirió hablar de una intervención”, destacó.
Antes de partir a Turkmenistán, Erdogan volvió a pedir la liberación de Morsi, además exhortó a los actuales líderes egipcios a seguir el ejemplo del Premio Nobel de la Paz, Mohamed ElBaradei, quien renunció como vicepresidente interino de Egipto en protesta por la violencia.
China también expresó su “gran preocupación” por la situación en Egipto, mientras Rusia recomendó a sus ciudadanos abstenerse de viajar a ese país debido a los disturbios que afectan a zonas turísticas.
En tanto, los gobiernos de Francia, Alemania, España y Reino Unido convocaron este jueves a los embajadores egipcios en sus capitales para transmitirles su condena y preocupación por la violencia desatada el miércoles pasado en el país norafricano.
El presidente de Francia, Francois Hollande, pidió el cese “inmediato” de la represión en Egipto y subrayó que debe hacerse todo lo posible para evitar una guerra civil en ese país, informó el Palacio del Elíseo en un comunicado divulgado por medios locales.
Hollande se reunió la mañana de este jueves en el Palacio del Elíseo con el embajador egipcio para manifestarle su preocupación por los “trágicos sucesos” ocurridos la víspera durante el desalojo de los campamentos de protesta en El Cairo.
Alemania también llamó al representante diplomático del gobierno interino de El Cairo en Berlín con el mismo objetivo y urgió a las autoridades de Egipto a poner fin a esa escalada de violencia.
El gobierno español convocó para mañana viernes al embajador egipcio en Madrid, Ayman Zaineldine, con el fin de trasladarle su inquietud por el uso de la violencia y la declaración del estado de emergencia.
Asimismo, la cancillería española recomendó a sus ciudadanos evitar viajar a Egipto y a quienes ya están ahí a abstenerse de ir a lugares en los que habitualmnete se concentran las protestas.
Reino Unido llamó desde el miércoles al representante diplomático egipcio para expresarle su condena por la violencia y pidió a las autoridades de ese país actuar con la mayor moderación.
La violencia en Egipto se desató el miércoles al amanecer, cuando las fuerzas de seguridad comenzaron a desalojar a miles de personas de las plazas Rabaa Al Adauiya y Al Nahda de El Cairo, luego de varios enfrentamientos entre seguidores y opositores a Morsi.
Durante la represión contra los simpatizantes del derrocado presidente, al menos 525 personas murieron y unas tres mil 317 resultaron heridas, según cifras del Ministerio de Salud, aunque la Hermandad Musulmana da cuenta de casi cuatro mil 500 decesos.
