Salen a pedir apoyo. La familia del pequeño José Ángel estará haciendo el boteo durante toda esta semana.
Elizabeth Ruiz lleva muy poco dinero en un bote de plástico, sabe que para lograr comprar un implante coclear debe de reunir por lo menos 280 mil pesos y le restan muchas horas de trabajo.
Este martes se colocó en un crucero de la región para pedir dinero a los automovilistas, organizó un boteo con sus familiares y algunos amigos para poder lograr hacer el implante a su hijo José Ángel, quien tiene sordera de nacimiento.
Desde las once de la mañana llegaron al cruce de bulevar Independencia y calzada Ávila Camacho, ahí colocaron una manta con la fotografía del niño, algunos datos que informan sobre su problema y hasta el número de cuenta 18502001241 de Scotiabank donde se pueden depositar donativos.
De inmediato, Elizabeth y otros cuatro familiares más se pusieron unas playeras con la leyenda "ayúdame a escuchar", tomaron botes de plástico y durante la primera luz roja se lanzaron a pedir la ayuda de cada uno de los conductores.
"No llevamos mucho hasta ahorita, pero dicen que de a poquito en poquito se puede hacer algo grande… estamos muy agradecidos con la gente que se toma la molestia de dar aunque sea un peso, estoy segura de que lo vamos a lograr", dijo la madre de familia.
UN SUEÑO COMPLICADO
Sin embargo, la meta para las familias Borja y Ruiz va más allá de lo que se pueda lograr con el boteo, son más de 280 mil pesos que deben de reunirse en un plazo no mayor a un mes, de lo contrario el pequeño José Ángel ya no podrá ser candidato al implante coclear, quedando con sordera de manera permanente.
Las familias del niño también reciben ayuda de algunas personas que se ofrecieron como voluntarios para el boteo, entre todos acordaron estar desde las diez hasta las cuatro de la tarde durante toda la semana.
"No vamos a ir a comer si es necesario, vamos a hacer todo lo que sea posible para que se junte el dinero", dice la madre.
Por su parte, el pequeño José Ángel se encuentra recibiendo capacitaciones y talleres de adaptación al lenguaje de señas, se prepara para mejorar su calidad de vida en caso de que no escuche jamás.
Mientras el semáforo se encuentra en la luz verde los familiares revisan las monedas que se han depositado, durante este martes, apenas sí lograron llenar un bote completamente.
A pesar de esto no se desaniman y vuelven a acercarse a cada coche que pasa.
"¿Gusta cooperar para que Angelito pueda escuchar", dicen a cada uno de los conductores que se encuentran.