Encarcelada. Vista del penal femenino de Santa Marta Acatitla en Ciudad de México, donde permanecerá la líder del Sindicato de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo.
Sobre la aprehensión de Elba Esther Gordillo, todos tuvieron algo qué decir: PRI, PRD y PAN. Legisladores piden que actuar también contra otros políticos y líderes sindicales.
En el caso del PAN, en la Cámara de Diputados admitió que los gobiernos de su partido fallaron en el combate a la corrupción, ante personajes como la presidenta vitalicia del SNTE, hoy presa en penal de Santa Martha Acatitla, en la ciudad de México.
-¿Por qué el PAN no actuó antes contra la maestra? ¿Por qué hasta ahora? -insistían los reporteros en conferencia de prensa.
El diputado panista Luis Alberto Villarreal respondió: "No se puede tapar el sol con un dedo. El PAN en ese sentido no cumplió con las expectativas del pueblo, y quizá por eso no nos renovó su confianza".
No obstante, en desacargo se defendió: "Yo no formé parte del Gobierno del federal" y se expresó seguro que la investigación contra Gordillo por el desvío millonario de recursos había comenzado en el sexenio de Felipe Calderón, cuando el ahora secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, se desempeñó como titular de Hacienda.
"Estoy cierto que parte de esos datos emanaron de Meade", dijo el legislador, quien apareció ante la prensa acompañado de otros diputados del PAN como Jorge Iván Villalobos, Leslie Pantoja, Máximo Othón Zayas y Ricardo Anaya.
Si como gobierno no pudieron contra la corrupción de personajes como Gordillo, ahora al menos los legisladores panistas hacen "votos por que se combata la impunidad" y pidieron actuar contra otros políticos como "(Humberto) Moreira y (Andrés) Granier", o líderes sindicales como Carlos Romero Deschamps.
Aunque los panistas expresaron su respaldo a la Procuraduría General de la República, advirtieron que "la investigación no puede tener tintes partidistas".
SE DESAPARECEN
En San Lázaro bullían las voces. Los miradas clavadas en los televisores que exhibían la imagen sin maquillaje ni atuendo de Elba Esther Gordillo. En las oficinas del Partido Nueva Alianza, las secretarias no paraban de responder teléfonos. "El diputado no se encuentra". "El diputado no está dando entrevistas por ahora". "Yo le paso su mensaje".
El legislador del Panal, René Fijiwara Montelongo, nieto de la maestra Gordillo, no había aparecido por la Cámara de Diputado. Ni él ni el resto de los 10 legisladores que integran la fracción, que ayer mismo cambió de coordinadora, luego de que el nombre de la legisladora Lucila Garfias se mencionara en la investigación que siguen con Elba Esther por el uso de recursos de procedencia ilícita.
El mismo martes por la noche los diputados del Panal designaron a San Juana Cerda como su nueva líder de fracción. Pero ella tampoco apareció ayer en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
En el timeline de su cuenta de Twitter, Garfias escribió por última vez el 22 de febrero pasado: "La decena trágica recuerda lo frágil que es la democracia, cuando intereses mezquinos imponen su visión y protegen sus intereses: @DipLGarfias".
Aunque involucrada por la PGR en las indagatorias, Garfias todavía puede estar tranquila, pues seguirá gonzando de su fuero, aunque ayer mismo los diputados aprobaron el dictamen que desaparece la figura de "fuero constitucional" para funcionarios públicos y legisladores, y en su lugar coloca la "inmunidad legislativa".
Las reformas, sin embargo, no fueron muy lejos: durante la investigación de cualquier posible delito cometido por servidores públicos o legisladores, éstos podrán seguir en su cargo, "por lo que las medidas cautelares que el juez determine no podrán consistir en privación, restricción o limitación de la libertad".
Sin embargo, "si el juez dicta sentencia condenatoria", él mismo solicitará a la Cámara de Diputados el retiro de la inmunidad para que el sentenciado cese en sus funciones y quede a disposición de la autoridad correspondiente.
Recibe CNDH queja
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recibió una queja que argumenta incomunicación y actuar indebido de los policías que detuvieron a la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo.
"Hace unos minutos se presentó una queja argumentando incomunicación y sobre todo un actuar indebido de los policías que la detuvieron. Ya estamos dando trámite a la misma en los términos que corresponde legalmente", informó el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva.
El ombudsman nacional refirió que la queja fue tramitada por una persona que se ostentó como abogado de la dirigente magisterial, quien fuera detenida el martes en el aeropuerto de Toluca, Estado de México, acusada por operaciones con recursos de procedencia ilícita.
